Siempre es fundamental que la salud de un ser humano se cuide con el paso de los años. Comer bien, realizar ejercicio físico diario y un descanso adecuado son elementos esenciales para mantenernos sanos. Por ello, tenemos que asegurarnos que la comida sea lo más sana posible para evitar gérmenes nocivos para la salud. Lactoflora es uno de los productos que ayudan a mantener nuestra flora intestinal regulada y evitar el riesgo de padecer enfermedades asociadas a este órgano de nuestro cuerpo
Los probióticos, un elemento a conocer más para mejorar nuestra salud
Los alimentos suelen contener una serie de propiedades que muchas veces no nos detenemos en nuestra compra. Pero mucha gente no sabe para qué sirven los probióticos y cómo éstos nos pueden ayudar en la salud alimenticia. Los probióticos son pequeños microorganismos vivos que se pueden administrar a las personas con el fin de mejorar su salud. Estos elementos hay que administrarse en cantidades reguladas y nos ayudarán a mantener nuestra flora intestinal sana y equilibrada.
Los probióticos ayudan a que las defensas de nuestro cuerpo aumenten y se fortalezcan de posibles virus. Estos elementos también evitan que trastornos alimenticios como los gases, los vómitos o la diarrea se hagan patentes cada vez que comamos un alimento u otro. Los probióticos son beneficiosos y nos aportan también vitaminas para nuestro cuerpo como la vitamina B o la vitamina K. Todo ello con el objetivo final de que nuestro intestino sea lo más fuerte posible y no se padezcan enfermedades más graves.
La seguridad de un probiótico para combatir enfermedades
El alimento probiótico nos ayuda a combatir enfermedades que se pueden generar en nuestro intestino. Uno de ellos es el Síndrome del Intestino Irritable (SII). Este problema se origina cuando el ritmo intestinal de nuestro cuerpo sufre alteraciones. Esto origina un dolor abdominal que nos afecta, y que podría generar otras enfermedades de tipo morfológica o infecciosa.
Esta enfermedad también recibe el nombre de colon irritable o colitis nerviosa, aunque este término se utiliza poco en la actualidad. En algunas comidas como los productos lácteos (leche, queso,…) cereales o café suelen aparecer este tipo de síntomas. Una alteración que puede ser más grave si se genera otros factores no alimenticios como el estrés o situaciones de abuso sexual.
Este tipo de infección aparece en los países occidentales entre el 9 y el 21 por ciento, afectando más a mujeres que a hombres. Como tratamiento, los fármacos pueden ayudar a paliar este problema y que se agraven sus consecuencias en nuestro cuerpo. También es esencial obtener unas medidas higiénico-dietéticas mínimas para evitar este problema. Alimentos basados en una buena cantidad de proteínas, comer despacio y no comer alimentos que provoquen flatulencias son esenciales para evitar más problemas.
Por tanto, la salud de una persona siempre se debe de mantener cada año. La comida es un producto esencial en nuestra vida, y es por ello que el consumidor sepa lo que come y en qué cantidad debe de ingerir la comida. Todo ello, tiene que estar unido a un modelo de vida saludable y que el estrés y la vida rutinaria del trabajo afecten lo menos posible a nuestro cuerpo. Es importante también que las revisiones al médico se realicen para poder regular nuestro cuerpo y saber cómo nos encontramos de salud. Los alimentos probióticos serán un complemento indispensable para implementar en nuestras comidas y llevar una vida mucho más saludable.