Cuando alguien pregunta el significado de ver bien, la primera respuesta que acude a nuestra mente es “ver de forma nítida”. Las anomalías en la vista más comunes, como la miopía o el astigmatismo, suelen concluir en que la persona que las tiene ve borroso y, cuando se pone gafas o lentillas correctoras, todo se vuelve más nítido y enfocado. Sin embargo, ver bien significa mucho más que hacerlo de forma enfocada. Se trata de tener una serie de habilidades visuales como puede ser el movimiento coordinado de ambos ojos, realizar cambios de enfoque en diferentes distancias, capacidad de los ojos para converger en actividades como la lectura, etc. Se trata de habilidades que comienzan a adquirirse cuando somos niños y que continúan en nuestra edad adulta, resultado del aprendizaje y la experiencia adquiridos a lo largo de los años.
Todas estas características mencionadas con anterioridad se pueden también entrenar y, esa actividad de entrenamiento se llama terapia visual. Con ella, conseguiremos mejorar y desarrollar todo lo posible las capacidades visuales tanto de los más pequeños como de los adultos en los diferentes terrenos a los que nos enfrentaremos: desde el colegio al trabajo, pasando por la lectura, la práctica de deportes, etc. De esta forma, con estos ejercicios podremos solucionar un gran número de condiciones oculares, mejorando el rendimiento visual significativamente.
Qué cuestiones trata la terapia visual
Las gafas, lentillas o incluso la cirugía pueden corregir determinados problemas en la vista. Sin embargo, en algunos casos es necesario desarrollar un plan individualizado para algunos trastornos. Por ejemplo, cuando tenemos problemas de enfoque, de coordinación binocular y/o estrabismos intermitentes, ambiopías (ojo vago) o problemas de percepción visual.
Evidentemente, un estudio visual completo es necesario para ver qué necesidades tiene el paciente. Los planes de terapia visual suelen durar unos cuantos meses, normalmente con una visita a la semana que será algo menos de una hora.
Dónde realizar esta terapia
En algunas ocasiones, y dependiendo de nuestro lugar de residencia, es difícil elegir el profesional más adecuado para nosotros. Cuando se trata de algo tan delicado como son los ojos y la vista (y más en casos como cuando afecta a nuestros hijos) es fundamental acudir a centros oftalmológicos especializados y de reconocido prestigio que nos ofrezcan todas las garantías. Es el caso, por ejemplo, de Novovisión, que cuenta con una serie de patentes a nivel español, europeo e incluso en Estados Unidos, que les permiten mejorar los resultados de las operaciones LASIK y la visión nocturna.
Además, cuentan con un total de 35 galardones tanto en premios nacionales como internacionales (algunos otorgados por la Academia Americana de Oftalmología o la American Society of Cataract & Refractive Surgery, en Boston), atestiguando así que son líderes reconocidos en sus aportaciones oftalmológicas. Al igual que con sus publicaciones científicas, casi mil alrededor de todo el mundo.
La tranquilidad de saber que estás en las mejores manos es fundamental para abordar la terapia visual, una actividad que se alarga en el tiempo y en la que sentirse cómodo y con confianza se vuelve vital para obtener los mejores resultados posibles.