La supernova SN 1987 está situada a unos 168.000 años luz de distancia dentro de la extensión de la Gran Nube de Magallanes. Ha sido el punto focal de una investigación durante casi cuatro décadas, desde su detección inicial en 1987.
En exámenes recientes realizados el Telescopio Webb, se han presentado una miríada de estructuras enigmáticas e invisibles en el núcleo de la supernova. En el epicentro, densos grupos de nubes y partículas de polvo expulsadas por la explosión. La configuración que han creado al unirse recuerda a un ojo de cerradura celestial. Sorprendentemente, esta formación es tan impenetrable que impide el paso de la luz infrarroja cercana.
Circunscribiendo este ojo de cerradura celestial, un anillo ecuatorial radiante une dos delgados brazos de anillo exterior, cada uno parecido a un reloj de arena. La génesis de este anillo se remonta a materiales expulsados mucho antes de la explosión de la supernova cataclísmica. En particular, este anillo alberga puntos de acceso luminosos que se materializaron en el impacto de la onda de choque.
Más allá de los confines del anillo, los puntos visibles con emisiones difusas indican los lugares donde las ondas de choque de la supernova interactúan con el material que lo abarca. Sin embargo, la revelación más sorprendente radica en la identificación de formaciones minúsculas en forma de medialuna. Es un fenómeno hasta ahora invisible en los restos de supernova. Se cree que estas estructuras de medialuna comprenden las capas más externas de gas expulsado durante la erupción de la supernova. Su luminosidad radiante puede atribuirse a una ilusión óptica que exagera el volumen aparente de material dentro de estas regiones.
Las imágenes capturadas por el Telescopio Webb se distinguen a través de su excepcional resolución y sensibilidad. Eclipsan las observaciones previas realizadas por instrumentos como el Telescopio Hubble, el Spitzer de la NASA y el Observatorio de Radiografía Chandra. Esta nueva perspectiva nos brinda una visión única de la trayectoria evolutiva de SN 1987A, revelando sus características desconcertantes.
Fuente: 20 minutos