La higiene personal es un tema que históricamente ha preocupado a mucha gente, a todas las edades. Ciertamente la pandemia de coronavirus, que aún está vigente, intensificó la aparición de normas sanitarias que nunca antes habían sido un hábito para la mayoría de la gente. Sin embargo, la relajación de las medidas de bioseguridad para prevenir contagios de coronavirus no debe implicar el abandono total de algunos de estos hábitos, porque este virus sigue estando presente y la prevención es muy importante.
El hábito de desinfectarse las manos con alcohol y gel antibacterial antes de salir de la casa no debe descuidarse, aunque para algunas personas pueda suponer algunas incomodidades, como el gasto económico en estos productos o el tener que dedicarle tiempo a esta actividad. Para algunas personas ha sido todo un reto cumplir con esta medida sanitaria, mientras otras siguen considerando la importancia que implica haber adquirido este hábito.
Mejor con el cabello limpio
Especial atención merece también el lavado frecuente del cabello, el uso de productos como un buen champú o acondicionador es una costumbre que alguna gente sigue restándole importancia. Se sabe que esta frecuencia siempre dependerá de ciertas características como el tipo de cabello, sin embargo, algunos factores como el agitado estilo de vida hace que algunas personas se olviden de lavarlo, promoviendo – sin darse cuenta – la acumulación de suciedad en el cabello y en el cuero cabelludo.
Los baños frecuentes promueven el bienestar
Una situación similar se relaciona con los baños, bien sean bajo la ducha o en bañera. Las innumerables actividades que realiza el ser humano durante las horas de vigilia exige esta norma básica de aseo personal. No obstante, algunas personas parecen olvidar su importancia y pueden descuidar este hábito saludable. El baño diario tiene grandes ventajas, porque equilibra la acción del agua y el jabón con momentos de relajación y placer, especialmente si el agua tiene una temperatura ideal. El clima, sin duda, es uno de los elementos que siempre determina su frecuencia, duración e inclusive su calidad.
Pero el lavado frecuente del cabello y los baños diarios no son suficientes, si la ropa que se utiliza diariamente no está limpia. Muchos son los momentos en los cuales la vestimenta está expuesta a suciedades, entre ellas la normal sudoración del cuerpo humano. Aunque mucho se ha comentado sobre este aspecto, son incontables las ocasiones en las cuales la gente puede olvidar la necesidad de cambiarse la ropa todos los días para evitar la insalubridad. Por ejemplo, algunas personas pueden utilizar una chaqueta todos los días de la semana sin lavarla, pero realmente también es una prenda de vestir que puede acumular fácilmente mucha suciedad.
Recordar la importancia de mantener los hábitos de higiene personal en estos momentos cuando las normas de bioseguridad comienzan a ser más flexibles en varios países puede ser realmente muy valioso. Especialmente tomando en consideración la gran cantidad de personas que fallecieron por el Covid-19 o están actualmente contagiadas. Por otra parte, es necesario vigilar que los niños, mujeres embarazadas, discapacitados, enfermos o ancianos reciban permanentemente la ayuda necesaria para mantenerse limpios.
