El entrenador de fútbol Josep Guardiola, ídolo del barcelonismo, está posicionado, con todo su derecho, en la opción independentista para Cataluña. Aprovecha su proyección internacional para acusar al Estado español de actuar de forma represiva y autoritaria. Dedicó una de las últimas victorias de su equipo a los “Jordis”; Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural y Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional de Cataluña, en prisión preventiva por la acción judicial que les investiga por supuesto delito de sedición. Sus comentarios demagógicos apoyan la imagen de la vuelta del franquismo al Estado español.
Es muy injusto para todas las personas (y sus hijos) que cimentaron la democracia y el Estado de derecho, que se abuse de la Historia para un interés propagandístico de una posición política. Suele ocurrir cuando una postura en debate o conflicto político se queda sin argumentos. Guardiola debe saber, pero lo oculta y pervierte en sus razonamientos, que el Estado represor franquista lo fue para el conjunto de España y no una simple estructura autoritaria española contra Cataluña.
Es más, gran parte de la sociedad catalana, sobre todo a la que pertenece el mismo Guardiola, una élite tanto socioeconómica como intelectual, contribuyó a crear ese Estado dictatorial que ahora tanto utilizan como agravio comparativo con el actual Estado español. Apellidos de raigambre catalana como March, Cambó, Saramarach o Lara Bosch, cimentaron las estructuras básicas del régimen y le ayudaron a “secuestrar la democracia” durante casi cuarenta años.
[Sumario]
Algo tan evidente y documentado con rigor, bastaría para reprender y descalificar a esas ideas e imágenes que trasmiten, sin pudor, la imagen de un país represivo y sin garantías para los derechos y libertades fundamentales al asociar sus actos con los del régimen franquista. Guardiola debería saber que Franco, el dictador que da adjetivo a su descalificación sobre España, inauguró para felicidad de todos los culés el Camp Nou hace justo ahora 60 años. Un aniversario que demuestra lo unida que está Cataluña a España, empezando por las raíces de la historia que brotan en el presente.
Pep, todos somos deudores de nuestra historia para bien o para mal. Se puede estar molesto y en contra de las decisiones judiciales que encarcelan a ciudadanos porque no se aprecien motivos para ello. Se puede expresar justamente eso, pero resulta mezquino hacerlo acusando al Estado español de anti-democrático, represor y franquista. España es una democracia, llena de defectos como todas, aunque repleta de virtudes también, precisamente por haber conseguido partiendo de un pasado no democrático (dictadura) un sistema amplio de libertades y derechos con el Estado de las Autonomías.
Más opinión en “Ocho apellidos catalanes que ayudaron a crear el Estado franquista represor en toda España (no solo en Cataluña)”:
https://www.paxaugusta.es/2017/10/ocho-apellidos-catalanes-que-ayudaron.html
