Quizás, si Platón levantara la cabeza daría una lección a unos cuantos, una lección muy básica. Creo que diría otra de sus famosas frases. Un resumen de lo que, en general, pensamos todos: “Mejor un poco que esté bien hecho que una gran cantidad imperfecta.”.
Os explico: Esto debería decirle Manuel Bonilla, concejal de Hacienda y Contratación de Jaén, a Javier Márquez, su alcalde: “Guárdate el rebujito que vienen grandes”. Jaén es el municipio con más deuda por jienense de España, y con razón: sería difícil de perdonar un cambio de opinión tras otro que, a pesar del tiempo y dinero que gastamos los españoles en impuestos, nos costarían deudas impagables.
Hace diez años, las manos se fueron a las cabezas de los madrileños cuando nos pusieron a deber 7 mil millones de euros por el soterramiento de la M-30. Este “regalito” de Gallardón supuso hipotecarnos a todos los madrileños hasta el 2040. Unos 1517 euros por habitante. La gran capital está metida en barro hasta las rodillas, y espero que no te asustes, porque en España hay mierda pa’ aburrir. Serán los sobres, la corrupción, el tráfico de influencias, el blanqueo de dinero negro… o simplemente un cúmulo ingrato de casos sin resolver.
Escuchad, “la honestidad suele generar menos ganancias que la mentira”. Siempre se nos viene a la mente un par de personajes políticos adictos al poder, pero no podemos fijar nuestra impotencia solo en un partido político. El cambio constante en los ayuntamientos ha derivado a un “llevar la contraria porque sí”, en un derroche del dinero. Al menos en Madrid utilizamos la M-30. Al final del túnel parece que vimos la luz. Sin embargo, otras ciudades se endeudan con más insensateces cada vez que cambia su alcaldía. Guipúzcoa con el caso de la incineradora de 68 millones; el Polideportivo no inaugurado de Navarra que costó 59 millones y cuyo mantenimiento que es de casi medio millón de euros al año; e incluso la reforma del estadio Ramón de Carránz en Cádiz de, ni más ni menos, que 40 millones.
El premio, aun así, la créme de la créme en gastar dinero público, sobretodo de forma desconocida y poco rentable, se la llevaría sin dudar Jaén, el tercer municipio con más paro y el que, con apenas poco más de 100 habitantes, tiene más deuda per cápita. Cada uno de ellos debe 3943 euros. Una deuda que el Portavoz municipal del PSOE, Manuel Fernández Palamino, asegura que rodea ya los 700 millones de euros. No son pocos billetes. De hecho, no sabrías donde ha acabado todo ese dinero si no te pasearas por la ciudad o yo u otro medio te lo contásemos. Entre árboles y naturaleza de estepa, los restos de lo que serían piscinas y toboganes han estado a la espera de que el parque acuático de Jaén acabase de construirse. Se paralizó. Tras invertir 8,6 millones de euros y a mitad del proceso, el partido que gobernaba la alcaldía cambió, y también sus tornas. No solo dejó de lado ese dinero invertido, sino que mantuvo un tranvía fantasma de 121 millones de euros, construido, pero no inaugurado; y un museo que ha costado casi 20 años y 20 millones de euros para su edificación, y que tampoco se ha estrenado por razones desconocidas.
¿Y ahora qué? Pues a invertir más dinero. Y así desde 2005, porque ahora no saben qué hacer con un terreno con restos arqueológicos. La Junta de Andalucía insistió en que se construyera en él un edificio hotelero de 70 millones de euros. Por supuesto, con el cambio de gobierno se ve inviable y se decide construir un parque. Pero… ¿Qué es eso?¡Bienvenidos a la famosa Atlántida de Platón! Se trata de la supuesta ciudad más antigua del mundo que ha salido a la superficie y se esconde más allá, bajo los hoteles. Está claro que éstos están a favor de que no se destruya, no se construya más competencia. Si pasa como con el museo, aún nos quedan 8 años para ver el parque construido para su posible visita. Quizás ganen algo de turismo, pero todos sabemos cómo funciona este juego. Volvemos al juego de “llevar la contraria porque si” y con las próximas elecciones seguro que lo continuamos. Jaén, querida, con Dios y por la sombra.
