El pasado 8 de marzo de 2018, España vivió un día histórico de huelga y manifestación feminista. Un movimiento, el feminista, que consiguió sumar a sus reivindicaciones a la ciudadanía en general.
Esa masiva manifestación en contra de la cronificación de las desigualdades en favor del hombre y en contra de las mujeres, debe servir para tratar de articular un nivel de movilización social permanente en las calles y plazas de nuestro país, en contra de la desigualdad, la precariedad y la pobreza que sigue generando en el día a día el actual gobierno.
EL MOVIMIENTO FEMINISTA, EJE PRINCIPAL DE CAMBIO
El movimiento feminista debe convertirse en uno de los ejes fundamentales del cambio político en España en 2019 y 2020. Además la fuerza transformadora del movimiento feminista debe ser inteligente, y unir sus luchas y reivindicaciones, a las que tienen el resto de las clases trabajadoras.
La unión del movimiento feminista, con el movimiento pensionista y el movimiento estudiantil, es clave para conseguir el cambio y las transformaciones políticas y sociales que necesita España.