Febrero y marzo son, tradicionalmente, dos de los meses en los que se pone fecha a más ceremonias nupciales de cara a la primavera y verano.
Sin embargo, más allá de la felicidad de los novios ante el inminente enlace, cuando se sientan a planear todos los detalles, comienzan los nervios.
Pese a que hay muchos puntos a tener en cuenta y muchos profesionales que ayudan a que no falle ni se olvide nada, uno de los más esperados es los detalles para bodas o regalos que hace la pareja a sus invitados.
Puede parecer algo insignificante, pero nada más lejos de la realidad. Es una declaración de intenciones en toda regla y, aunque en un pasado era algo que servía para solucionar y que la gente olvidara, hoy se convierte en uno de los detalles que más dicen sobre los contrayentes.
Durante muchos años el paquete de tabaco y el puro eran el regalo que se ofrecía en las bodas, sin embargo, con la ley de humos y la concienciación que hay con respecto a la salud, son muchos otros los regalos como tarros de miel para bodas o incluso mermeladas para bodas, dos productos que salen de los campos españoles y que satisfacen los paladares más exigentes y también los de los más gourmets.
Además, pensar en la salud es también hacerlo en nuestros seres queridos, así que aunar la celebración con una declaración de intenciones tal se convierte en un momento en el que disfrutar tanto quien regala como quien recibe.
Las flores, los decorados, los photocall o incluso los fotomatones se ven cada vez más sofisticados en las ceremonias. Pese a que todo pasa por tratar de que el entorno parezca natural e incluso desenfadado, lo cierto es que para conseguir ese efecto todo debe ir planeado al milímetro.
Cada vez hay más ceremonias que se celebran in situ, en el mismo lugar en el que posteriormente se degustará el convite o catering. El que cada vez existan más bodas civiles también ha cambiado la forma de entender los enlaces y, con ello, la moda de los novios.
Novios cada vez más healthy, más sofisticados y con más ganas de personalizar los detalles llevan a bodas más especiales, inolvidables. ¡Todo sirve si es cool! Hasta el pimentón de la vera.
Lo único necesario es disfrutar de la selección, del entorno, de la ceremonia y de todo lo que significa. Mañana ya serán una familia luchando por ser felices. Es imprescindible empezar con buen pie.