Rocío Flores está disfrutando, hoy día, de una nueva fama. Luego de que su madre decidiera “contar la verdad para seguir viva”, la hija de Rocío Carrasco ha vuelto a estar en el ojo mediático. Hacía ya un año que la nieta de Rocío Jurado entraba como participante de la edición 2020 de Supervivientes, llegando a convertirse, de forma increíble, en una de los cuatro finalistas.
Durante su estadía en Honduras, aprovechó de jugar un papel de víctima, que los televidentes más mordaces y quienes son fieles seguidores de Rocío Carrasco, en las redes sociales, llegaron a criticar por ser, según su criterio, una copia de lo que viene haciendo su padre, Antonio David Flores, desde su divorcio de Rociíto. También aprovechó para llorar y lamentarse por la nula relación que tiene con su madre. Evidentemente que, si eso pasaba en la isla, Antonio David hacía lo que le correspondía desde los platós de televisión donde él era el defensor de su hija durante su estadía en Bahía Cochinos.
Tras la finalización de su participación en Supervivientes, y al no verse concretado ningún llamado a la reconciliación, la hija de Rocío y Antonio David, decidió alejarse del foco mediático y dedicarse a su novio, a su hermano y a ella misma con el buen dinero que ganó por el reality. De la misma manera, el haber tenido un tirón mediático, fue aprovechado por “la niña” para ejercer su faceta como influencer, y le ha ido muy bien.
Rocío Flores y la nueva fama de la que goza tras el documental donde su madre cuenta su verdad.
Pero todo cambió el 31 de marzo de 2021, de acuerdo a Socialité. La hija de Rocío Carrasco ha seguido una minuciosa estrategia ahora que, nuevamente, está en el ojo del huracán, consiguiendo triplicar sus ingresos: pasó de 1000 euros por una foto promocionando un producto en su cuenta personal de Instagram a 3000 euros y más; y está dispuesta a convertirse en la reina de las redes sociales.
De acuerdo a Marc Florensa, experto en comunicación digital, “Rocío Flores cuidaba muy poco, antes, su perfil en Instagram: publicaba unos contenidos muy de estar por casa, publicaciones delante del espejo, o fotos sin cuidar”, sin embargo, todo cambió diez días después de estrenada la serie documental de su madre, cuando publicó uno foto que marcó un antes y un después. “Cuando su madre Rocío, contaba su verdad para seguir viva, ella (Flores) contrataba un fotógrafo para sus publicaciones en Instagram, ya que su contenido a mejorado de forma brutal y radical. Las fotos están mucho más cuidadas, están hechas con fotógrafos, está maquillada, está peinada, incluso hay pequeñas producciones en sus contenidos”, aseguró el experto.
Los seguidores de la hija de Antonio David se dispararon también luego del documental, llegando a superar los setecientos mil. Antes del estreno de “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, la última foto publicada contaba con treinta mil “me gusta” en promedio, las que hizo después del estreno del documental, pasan de los cien mil. De la misma manera los comentarios: antes rondaban los quinientos y ahora supera los cuatro mil, lo que la convierten en un objeto de deseo para las marcas, además de que varios vestidos que ha lucido a lo largo de sus apariciones en TV se han agotado a las pocas horas de publicarlos.
Fama revigorizada pero muy delicada.
“Cualquier marca puede estar interesada en Rocío por su gran retorno a las redes sociales” afirmó el experto pero agregó que, para este tipo de perfil hay que tener mucho cuidado porque tiende a ser muy volátil en la percepción del público: podría perder todo lo que ha ganado hasta el momento si un colaborador hace un comentario que la deje muy mal parada o que no se pueda defender. Hay que recordar también que aún no se ha transmitido el episodio donde Rocío Flores fue condenada, judicialmente, por los malos tratos hacia su madre cuando contaba con 15 años, aunque “la niña” ha encontrado en las redes sociales la manera de monetizar y ganar dinero: un beneficio directo del relato que está contando su madre en la serie.