Ana Obregón tiene un objetivo muy claro antes de dar las Campanadas junto a Anne Igartiburu: lograr todo el dolor de este año en amor. La presentadora ha querido compartir un mensaje en las redes sociales antes de hacer frente a la emisión más importante del año, dejando claro que su hijo Álex va a estar muy presente.
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Apenas quedan dos semanas para que Ana Obregón haga frente a una de las noches más simbólicas del año, sobre todo, tras un 2020 muy complicado para la mayoría de la población. Ella será la encargada, junto a Anne Igartiburu, de dar la bienvenida al 2021 en La 1, lo que significa el regreso a la televisión de Ana Obregón tras la muerte de su hijo Álex (la veterana presentadora se alejó de la televisión para estar al lado de su hijo en su dura lucha contra el cáncer).
La actriz y presentadora se despedirá de su año más difícil junto a la audiencia y le dará la bienvenida al tan esperado 2021 con la figura de su hijo muy presente. A lo largo de las últimas semanas, la presentadora ha confesado que está muy ilusionada por este nuevo proyecto, aunque le está removiendo muchos sentimientos al pensar en todas las emociones que va a revivir a lo largo de esa noche. Eso sí, a través de su cuenta de Instagram va compartiendo todo lo que siente, según se acerca el día.
Por el momento, Ana ya ha compartido el vídeo promocional en el que sale junto a Anne Igartiburu. Un trabajo que se realizó hace unos días y que tiene un gran valor sentimental para la madrileña pues significa su regreso al mundo de la televisión. Igualmente, ha querido compartir lo qué siente y cómo está viviendo todo esto. Para Ana, el 31 de diciembre es el momento ideal para “transformar el dolor y sufrimiento en amor”. Y su intención va a ser “agradecer a toda España su cariño”.
Sin duda, la actriz sabe que es una mujer muy afortunada pues, a lo largo de estos meses, no le ha faltado el cariño de sus familiares, seguidores y amigos, que no la han dejado sola ni un solo momento, y no ha dudado en darle las gracias siempre que ha podido.
A todas aquellas personas que consideran que es muy valiente lo que está haciendo, Ana ha sacado su lado más humilde y considera que “no es valentía y no tiene ningún mérito” y reivindica que las personas realmente valientes son “los enfermos que luchan cada día para vivir y yo he tenido el mayor ejemplo de eso”. Y, por supuesto, deja claro que “estas Campanadas van por ti mi Aless”.
Sin duda, este año la celebración de Fin de Año estará cargada de simbolismo: es decir adiós a uno de los peores años de la historia, con una crisis económica sin precedentes, con miles de muertos por culpa del coronavirus, con muchas personas que sufren las secuelas del virus… y con más daños colaterales que esta pandemia ha provocado.
