26 de septiembre de 1986… un día fatal para muchos en España. Seguidores de las corridas fueron testigos cuando el toro “Avispado”, durante su embestida, hirió mortalmente, en el ruedo de Pozoblanco, al torero Francisco Rivera, Paquirri. Esa misma tarde, comenzó una larguísima guerra mediática entre la familia de Paquirri, los Rivera, e Isabel Pantoja, quien era para el momento, la actual esposa del diestro.
Los Rivera en pleno, incluida Carmina Ordóñez, primera esposa de Paquirri, afirmaron que el torero ya no se encontraba a gusto con su esposa y no le gustaba que la familia Pantoja, pasaran todas las jornadas en su finca. Agregaron también que el diestro no se llevaba para nada bien con el hermano de Isabel. La tonadillera, quien para ese momento era la esposa legal y la madre de su tercer hijo, fue la que interpretó la imagen de la viuda dolida, al menos así lo aseguran, hoy día, muchos medios que están haciendo del actual conflicto entre Kiko Rivera y su madre, el tema del momento.
Sin embargo, a partir de esa fecha, Isabel emprendió una guerra sin cuartel contra la familia Rivera. Siempre se le vio muy dolida, tanto, que se le apodó la viuda de España. Pero fue muy firme y dura contra la familia de su marido, quienes la acusaron de no cumplir la última voluntad del diestro. Uno de los tópicos más sonados sobre la herencia, fue que aseguró que los trajes de luces de su marido habían sido robados para no entregarlos a los legítimos herederos; esto trajes habían sido dejados a Francisco y Cayetano, hijos de Paquirri con Ordóñez. Y así como eso, al parecer, ha ocurrido con otras cosas.
La familia Rivera recibe un lavado de su imagen pública de quien menos se esperaba.
Fue en 1994 que Isabel Pantoja dio unas declaraciones que pusieron muy en claro qué era lo que pensaba sobre el tema. “Yo, con esa señora (Carmina Ordóñez) no he tenido un problema jamás en mi vida, porque ella está fuera de la herencia. Ella no existe en la herencia. Lo quiero dejar muy claro, es algo de lo que jamás he hablado en España”, dijo la tonadillera a un medio latinoamericano.
Agregó también, según ella, la razón de esa guerra mediática: “lo hacen porque necesitan dinero. Sencillamente por eso. Han cobrado todo lo que han hablado”.
[Sumario]
Sin embargo, luego de 36 años, se ha logrado confirmar que todas las acusaciones hechas por la familia Rivera han resultado ser completamente ciertas y, quien ha destapado todo, ha sido, nada más y nada menos, que Kiko Rivera, el hijo de la coplera. Paquirrín la ha acusado de mala madre y abuela, de ser una mujer codiciosa, que solo le importa el dinero y de que no cumplió la última voluntad de su padre, al reconocer que ella tendría los trajes de luces que les corresponden a sus hermanos, Fran y Cayetano.
Con estas revelaciones, la familia Rivera ha recibido una lavada de imagen muy importante: todos han mostrado un total agradecimiento y apoyo a Kiko, revelándose como las verdaderas víctimas de Isabel Pantoja.