Kiko Matamoros ha decidido tomarse con un gran sentido del humor su nuevo aspecto después de perder 14 kilos y permanecer tres semanas ingresado en un centro hospitalario. El colaborador de Telecinco ha decidido disfrutar de unas merecidas vacaciones en el Caribe acompañado de su novia, Marta López Álamo y ha decidido tomarse con humor su físico actual después de todas las complicaciones que ha sufrido tras su operacióin de vesícula.
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Kiko ha vivido su verano más caótico. Primero, por su mala relación con su hija pequeña, Anita Matamoros, y sus enfrentamientos constantes con su ex-mujer, Makoke. Después, tras permanecer tres semanas en el hospital tras una serie de complicaciones a las que ha tenido que hacer frente tras una operación rutinaria de extirpación de vesícula. Pero el cambio físico que ha sufrido el colaborador ha sido espectacular: ha perdido la friolera de 14 kilos y se ha mostrado muy preocupado por la gran perdida de masa muscular que ha sufrido.
Y, tanto su pareja como él han tenido mucho cuidado a la hora de que nadie se entere de su destino de vacaciones ya que no quiere que ningún fotógrafo le capte con su nuevo aspecto. A pesar de ello, el colaborador de “Sálvame” es el primero que se ríe de su nuevo aspecto. Y, además, no duda en hacer bromas en su perfil de Instagram, por ejemplo, a través de la última fotografía que ha subido a su perfil subiéndose a una moto y escribiendo una frase de broma: “Lo que queda de mí y un casco…”. El colaborador es muy consciente de su gran cambio físico tras 20 días ingresado en un hospital sin poder seguir su rutina de ejercicio ni llevar su dieta habitual.
Su novia Marta ha estado a su lado en todo momento. No se ha separado de su lado y ha sido la persona encargada de informar a sus compañeros de “Sálvame” sobre todos los avances de su estado de salud. Kiko también ha querido dar las gracias a través de su Instagram por todos los mensajes de apoyo que ha ido recibiendo a lo largo de estos días. Y lo ha hecho con una imagen de lo más significativa: desde el Caribe mexicano, fumando un puro y mostrando los resultados finales de los retoques estéticos que le ha realizado su nuera, Carla Barber. Kiko se ha mostrado muy agradecido por todo el cariño y la generosidad recibida.
La médico experta en estética decidió hacerle un “total face”, o sea, un tratamiento para retocar la nariz, quitarle las típicas arrugas en la zona de la frente y elevar las cejas con la ayuda de ácido hialurónico. Además, hizo una entrevista para mostrar el resultado de este tratamiento y aseguró que las críticas por parte de sus compañeros ea por la envidia y porque le odian.
