La argentina fue una de las concursantes más guerreras de la edición, y aguantó hasta casi el final del concurso siendo una completa desconocida para todos. Poco a poco se fue ganando a su público y se convirtió en una de las participantes que más veces ostentó el puesto de líder.
El paso por el concurso dejó signos evidentes de cambios físicos en Ivana, principalmente en sus rasgos faciales, que se marcaron mucho más que al inicio de la aventura. Además, la joven confesó que antes de entrar en el concurso se miraba “millones de veces al día” en el espejo, de ahí su reacción cuando por finalmente se vio en un espejo. “¡Ay, por favor, Jordi estoy flipando! No soy yo, esto no soy yo. Soy un chupa chups, solo cabeza. No tengo ni culo, lo tengo en el tobillo. Madre mía, he adelgazado un montón. Mi marca registrada eran los flotadores y el culo gordo y ahora nada. ¡Qué fuerte!”, exclamó Ivana sorprendida antes de conocer que había perdido 13,7 kilos.