En la gala del pasado jueves de Supervivientes 2020 vimos un enfrentamiento entre Rocío Flores y Elena Rodríguez donde intercambiaron fuertes palabras, los que nos da a entender que la amistad de dos meses en la isla queda en un pasado pisado.
Mientras Rocío acusaba a Elena de ser doble cara y traicionera, la madre de Adara le replicaba a la hija de Antonio David Flores ser la típica vecina detrás de la mirilla esperando que cometa un error. Sin duda los últimos enfrentamientos en la Palapa nos avisa que el final de Supervivientes se acerca.
El presentador Jorge Javier Vázquez tras la tensión perceptible en el aire, preguntó a los compañeros de las supervivientes, a cuál de las dos apoyaban. Cuando le tocó el turno de responder a Ana María Aldón, la concursante no quizo tomar parte de la discusión que está claro ella no tenia nada que ver.
Rocío estalla contra Ana María
La silenciosa y cabizbaja respuesta de la mujer de Ortega Cano hizo estallar en lágrimas a Rocío al expresar no sentir apoyo de Ana María y reprochándole que no la defendiera en los momentos en que ella la pasaba mal.
La actitud de Ana María durante la gala ha sido la misma durante toda la semana, una mujer silenciosa y triste. Algo que preocupa ya que la mujer del torero se había caracterizado por su buen humor, y tal parece que todo viene desde la rapada de cabeza que le realizaron sus compañeros como parte de un juego de castigos.
Después del estallido de Rocío, la hija de Rocío Carrasco conversó con Jorge Javier y afirmó haberle dicho a Ana María su inconformidad al no defenderle pero reconocía que su compañera no la estaba pasando bien y que últimamente estaba fatal de ánimos por lo que la entendía.