Después de mucho tiempo, rompió el silencio. Rocío Carrasco volvió a la palestra pública y ¡qué manera de hacerlo! a través de una entrevista exclusiva a la revista Hola donde se encarga de mostrar, de manera virtual, su vida hogareña, así como la pandemia por COVID-19 ha afectado su vida personal y profesional. Es menester recordar que la cuarentena comenzó un mes después que ella estrenara el musical en honor a su madre “Qué no daría yo por ser Rocío Jurado”, producido y dirigido por su pareja, Fidel Albiac.
Consciente del estado de alarma y de la situación que afecta al país, se deshizo en halagos hacia su esposo, a quien considera el mejor compañero para vivir el aislamiento: “Fidel y yo llevamos 20 años de glorioso encierro”. A pesar de su felicidad, entiende que la situación en un choque directo con la realidad: “estos días nos han cambiado a todos porque ha cambiado la vida en sí y ahora nos toca adaptarnos a lo nuevo”, dijo, dejando claro que esta nueva normalidad no va a encontrar en ella a una enemiga. El confinamiento no le resulta difícil sino “toda la situación que, por desgracia, está viviendo el mundo”.
Rociíto sintió de cerca la tragedia: le tocó vivir el fallecimiento de uno de sus seres queridos por coronavirus, el empresario Paco Hernando, “El Pocero”. Aseguró que “era un hombre lleno de bondad”. “El Pocero” fue quien ayudó a Rocío Jurado a pasar sus últimas semanas de vida en España pues le prestó uno de sus aviones para regresar desde los Estados Unidos, país donde “la más grande” se trató el cáncer que terminó consumiendo su vida. Ese gesto fue agradecido por los familiares y el entorno de Jurado por siempre.
Carrasco se mostró muy afectada por la suspensión del musical dedicado a su madre. “Esperamos que la situación se normalice y así poder regresar”, afirmó.
Lo que llamó muchísimo la atención fue que, durante la entrevista (de alrededor de 6 páginas), no hizo ninguna mención, alusión o referencia a ninguno de sus hijos, incluyendo a la que es el centro de la atención de estos días, su hija Rocío Flores, participante del programa “Supervivientes 2020” y que en más de una oportunidad ha usado ese reality como puente para acercarse a ella, enviándole mensajes de acercamiento, sin obtener ninguna respuesta.
Su última intervención pública el pasado 31 de enero fue muy diferente a esta. Durante el programa radiofónico “La Mañana de Andalucía”, que hizo con motivo de la gira de medios promocionando su musical, sí tocó temas muy personales donde confesó que “hay heridas que no cierran” y haber llorado muchísimo además de “no haberse despachado a gusto” todavía, además que cuando fue cuestionada sobre la relación con su hija, la respuesta a los periodistas fue muy contundente “el que calla está callado porque ha decidido estar callado hasta que deje de estarlo y decida hacer lo contrario. No he hablado nunca de relaciones materno filiales ni de personas de mi vida que han estado en el pasado. No lo he hecho ni lo voy hacer ahora”. Cuando cambie de opinión, la noticia romperá los medios.