Los supervivientes 2020 Ivana Icardi y Albert Barranco han dado mucho de que hablar en Honduras. Y es que Barranco ha expresado en varias oportunidades estar muy enamorado de su novia. Icardi ha dejado claro el mismo sentimiento sobre su ex pareja Hugo Sierra en la última gala, pero sus compañeros han percibido un extraño acercamiento entre Icardi y Barranco que ha dado mucho de que hablar, pues afirman que existe una química especial entre ellos.
Barranco fue uno de los concursantes que converso con Hugo Sierra para pedirle que tuviera un poco más de consideración con Ivana Icardi tras su separación. Pero por otro lado Barranco se ha ido acercando cada vez más a su compañera.
Este extraño acercamiento no ha pasado desapercibido entre los demás concursantes, más aún cuando su compañero José Antonio Avilés, expulsado, volvió con ellos y con una tarta. El juego para comerse la tarta hizo que fuera más evidente que Ivana y Barranco se gustarían. Rocio y Avilés después afirmaron, “Hay algo entre ellos”.
El erótico juego de José Antonio Avilés
El juego de Avilés se trataba de escoger a una persona como ‘mesa’ donde se debían colocar pequeños trozos de tarta y los compañeros debían comer esos trozos directamente del cuerpo.
Avilés escogió a Barranco y bueno, este se tomó muy en serio su papel y se quedó paralizado ante lo que le hacían sus compañeros, siendo consciente del hambre que tenían.
Cuando le tocó comer los trocitos de tartas a él, fue Ivana Icardi quien le tocó hacer de mesa. Barranco comió su parte de la tarta, pero atento miraba Hugo Sierra que, si bien reía, parece que no le causó mucha gracia. Casualmente, en ese momento el superviviente 2020 apremiaba a sus compañeros para que pasasen del juego y se pusieran con las tareas. Después, Avilés no se cortó en decirles a Ivana y a Barranco que entre ellos ve "tensión sexual no resuelta". Pero ellos se rieron justificándose con que solo tienen una buena amistad.
