Jorge Javier Vázquez sigue desatando la polémica tras las duras palabras que dedicó a la formación liderada por Santiago Abascal. El de Badalona admitió que su programa era de rojos y maricones y que no iba a permitir "las mierdas de VOX" en él. Unas duras palabras que no han pasado desapercibidas ni tan siquiera para sus vecinos, pues Jorge Javier Vázquez ha mostrado su enorme preocuación por las represalias de parte de su entorno.
El de Badalona ha confirmado que una de sus vecinas le dejó una caja de cerezas y su teléfono cuando se operó del ictus y él la llamó en agradecimiento. Sin embargo, Jorge Javier Vázquez ha recibido duras palabras de esa misma vecina cuando comenzó el COVID-19 por sus pronunciamientos políticos en Sálvame.
"Cuando lo del COVID-19, esta señora, a la que no conozco de nada, me empezó a mandar unos mensajes… Pensaba que mi teléfono era la barra de un bar. Estaba en mi casa y lo mínimo que me decía era lameculos. De aquí para arriba. Yo le decía: que no la conozco de nada, que no tenemos ninguna confianza", confesaba Vázquez con cierto tono de preocupación.
Después, el presentador confirmó que vive en una urbanización de Madrid donde viven algunos rostros famosos como Bertín Osborne o Paloma San Basilio y donde lo que predomina es el pensamiento de derechas, por lo que las críticas de sus vecinos no han tardado en llegar.
La preocupación del catalán es tal, que el propio Jorge admitía: "Te juro que estaba pensando: a ver si ahora se va a tener tal revolución que me voy a tener que ir de esta casa. Estos días he pensado que no podemos vivir así. Tenemos que ser capaces de que cada uno piense lo que le dé la gana sin tener miedo", reflexionaba sobre las relaciones de diferentes ideas políticas.