Rocío Carrasco se encuentra en el foco de la polémica desde que su hija, Rocío Flores, decidiera participar en Supervivientes 2020 y su padre, Antonio David Flores acudiera a los debates para defender a su hija y de paso, criticar a Rocío Carrasco. Sin embargo, la situación empezó a complicarse para Rocío Flores y su concurso en Supervivientes 2020 después de que el medio Vanitatis sacara a relucir una información referente a los malos tratos continuados de Rocío Flores a su madre, Rocío Carrasco, añadiendo incluso la sentencia de lo ocurrido.
Un violento episodio, motivo de desheredación
El episodio, fechado en el año 2013, cuando Rocío Flores tan sólo era una adolescente de 15 años, relata un duro episodio sucedido en el episodio familiar de Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Los hechos filtrados ponen de manifiesto una acalorada discusión entre Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores por desavenencias familiares y en un momento dado de la discusión, Rocío Flores llega a las manos con su madre y ésta acaba en el suelo, llegando a recibir las patadas de su hija, Rocío Flores.
La paliza recibida por Rocío Carrasco la llevó incluso al hospital debido a los numerosos golpes recibidos por parte de su hija y además, la juez del caso alegó que el maltrato continuado daba lugar a que Rocío Carrasco quedara exenta del pago de la manutención a su hija, Rocío Flores, quien junto a su padre, pidió una manutención muy elevada tras mudarse junto a su progenitor después de la paliza dada a su madre.
Por otro lado, la herencia correspondiente a los hijos de Rocío Carrasco no será recibida a ellos después de que la propia Rociito aconsejara a su madre, Rocío Jurado, que no dejara nada a ellos para que Antonio David Flores no viera un céntimo. De esta manera, la situación familiar de Rocío Carrasco y sus hijos es devastadora y no existe ningún tipo de contacto.