Estela Grande destrozada, analiza las claves de la ruptura y llora al afirmar que se arrepiente de haber propiciado la crisis que ha dado al traste con su matrimonio. Se convierte en una leona cuando estalla contra Kiko Matamoros para responder con rabia a los irritables ataques de su suegro. “He vivido cosas muy duras y difíciles”, cuenta a propósito del calvario que ha atravesado estas últimas semanas.
Rompe su silencio
La modelo confiesa haber tenido que recurrir a ayuda profesional para superarlo. "Tengo ansiedad, tomo pastillas para dormir y estoy con una psicóloga", afirma.
Además reconoce entre lágrimas, que sigue enamorada de Diego, admite que la reconciliación es imposible. "Ahora sería imposible. Hay mucho rencor y juntos éramos una bomba de relojería", cuenta. La separación es un hecho, y Diego quería resolver el divorcio rápido.
Estela se jugó la estabilidad de su matrimonio por mantener su amistad con Kiko Jiménez. Pero sus decisiones no consiguieron el efecto esperado, y eso ha sido devastador para ella. Hoy en día no mantiene ningún tipo de relación con su compañero de 'GH VIP 7' y su actitud le duele tanto que no puede evitar llorar a mares. "Me he sentido ridícula", ha dicho.
A toda esta desafortunada situación se suma la indignación de Estela Grande por los ataques de su suegro Kiko Matamoros en contra de ella, los que considera "un acoso y derribo" al que ha sido sometida. "No sabía que me odiara tanto, nunca he tenido relación con él”.
Y es que Kiko para atacarla compara el nivel económico de su familia, pero Estela explica que más que tranquilidad, estar asociada al apellido Matamoros le ha traído más de un quebradero de cabeza: "El apellido Matamoros me ha dado muchos disgustos, problemas y quebraderos de cabeza, he vivido cosas muy duras y difíciles durante el tiempo que he vivido con Diego. Temas legales duros".