Mónica Naranjo es el personaje de moda. Su papel como presentadora de La Isla de las Tentaciones está dando mucho que hablar. Su llegada a México también se encuentra en la polémica pues el erotismo en sus canciones está dando que hablar en el país Azteca, que es considerado uno de los más conservadores y tradicionales del mundo.
Un concierto lleno de éxito
En una pantalla, los ojos de una pantera negra miraban fijamente a las diez mil personas presentes en el Auditorio Nacional, impactadas por ver a su ídolo. La espera se acabó y Mónica Naranjo apareció en el escenario para deleitar con El amor coloca. Vestida con un mono bicolor (negro y dorado) y aderezado de cristales.
Mónica mostró la potencia de su voz y se emocionó hasta las lágrimas por el recibimiento de su público, que la animó y gritó su nombre, mientras ella cruzó sus brazos en símbolo de cruz y respiró de forma errática, por la adrenalina de tener ante sí un foro tan grande a sus pies
Tras dar las buenas noches, dedicó estas palabras: "Cuánto cariño, abrazos, besos y 25 años juntos; hemos crecido, madurado y sido novios. Solamente espero que está noche sea tan espacial para vosotros, como lo está siendo para mí".
El imponente descuido de Mónica Naranjo
Fue el saludo de Naranjo que, acompañada del Coro Gay Ciudad de México y una orquesta sinfónica cantó Sólo se vive una vez. Después recordó un domingo que supuso su debut en México en el programa de Raúl Velasco "Siempre en domingo", con una canción que la llevó al triunfo y también cantó: Óyeme para lo que estrenó un vestuario que hizo estremecer a todo el que estaba allí.
Luego se escuchó Sola, de la cual explicó que fue "mi primer sencillo en el país". En todo momento Mónica Naranjo agradeció la entrega de su audiencia y promocionó La Isla de las Tentaciones y las historias de Susana Molina, Fani o Andrea.
Su retiro autoimpuesto y el homenaje a su hermano
Hace cuatro años y medio que Naranjo no se subía a un escenario, porque se sentía cansada y no tenía nada que ofrecer , pero en su gira Renaissance logró despertar de nuevo ese amor y ganas de compartir. Así lo dejó muy en claro con Desátame y Pantera en Libertad, canción con la que se reivindicó y habló de la emancipación de mujeres y hombres así como un canto adelantado de igualdad.
Al lado de los 60 músicos que la acompañaron en el entarimado, Mónica hizo un tributo a su hermano Enrique, "que ya no está entre nosotros", con Empiezo a recordarte para dar paso a Sobreviviré, un símbolo de Orgullo Gay. Finalmente Europa fue el detonante que levantó todo el estadio.
Después de cuatro cambios de ropa, todos en tonos brillantes, para cerrar con broche de oro Mónica seleccionó su colaboración con Gloria Trevi, Grande. Tras cantarle Las mañanitas (típica cancion mexicana de enamorados y cumpleaños) desapareció con Las Campanas del Amor.