Una alfombra es un complemento para el hogar que nunca pasa de moda. ¿Cómo lo consiguen? En realidad, es algo realmente fácil y obvio. El secreto es la capacidad de este producto para adaptarse a todo tipo de tendencias, medidas y estilos.
De este modo cualquiera puede encontrar el color, forma, material y textura que desea. Bien porque tienes animales y prefieres una de pelo corto, o quizás porque consideras que la mejor alfombra es una muy espesa y suave para que tu bebé pueda jugar sobre ella.
Sean cuales sean tus preferencias y necesidades, la alfombra perfecta está esperándote.
Pero, ¿y si no la encuentras? Puede que cerca de ti no tengas una tienda especializada en este tipo de complementos, lo cual suele pasar. Para estos casos también hay una solución: el mundo online.
Gracias al mundo virtual, podemos encontrar productos que antes por distancia o tiempo no podíamos tener.
Además, la variedad es mucho mayor, e incluso nos permite ahorrar gracias a la comparación de precios. Así, puedes encontrar una alfombra que se adapta a lo que quieres, e incluso no perder el tiempo buscando y directamente comprar alfombras a medida diseñadas por ti. ¿Parece imposible no acertar así, verdad?
Porqué debes de comprar una alfombra para el hogar
Los beneficios de tener una alfombra en el salón o en las habitaciones de tu hogar durante los meses de otoño e invierno, a veces se subestiman.
Con algo tan simple como comprar una alfombra, puedes beneficiarte de todas estas ventajas:
– Calidez: La alfombra funciona como un aislante térmico. Estos elementos pueden aportar calidez a suelos fríos e incluso, a nivel visual consiguen una sensación más cálida, sobre todo en diseños de interior minimalistas.
– Aislante acústico: El sonido se propaga a través del aire. Cuantas más barreras encuentren, más podrán rebotar las ondas. Por eso, contar con una alfombra en el salón o en la habitación de juegos, puede hacer reducir el sonido que sale de esa habitación.
– Delimitan y amplían espacios: Una alfombra además de marcar el inicio y fin de ciertos espacios, puede ayudar a agrandar visualmente una habitación.
– Protegen el suelo: Los suelos de madera y otros delicados, pueden sufrir rozaduras y arañazos por diferentes motivos. Puede que tengas algún mueble que los provoque, o un pequeño inquieto que tiende a causar desperfectos cuando juega con pasión. Para evitar estos roces, lo mejor es colocar una alfombra que estratégicamente proteja el suelo.
Tendencias alfombras 2019/20: Alfombras de moda
Esta temporada, la apuesta es muy variada y original. De entre los diferentes materiales y dimensiones, destacan la repetición de los tonos oscuros y cálidos.
Las tendencias en alfombras que encontrarás este año son:
– Las alfombras con tonos cálidos y pequeños dibujos se imponen. Estas se caracterizan por buscar un cierto contraste y textura. Se utilizan sobre todo para estancias grandes donde se quiere separar espacios.
– Hasta 2019 llegan con fuerza las alfombras peludas. En esta temporada además destacan las de pelo muy largo, denominadas como de “pelo salvaje”. Normalmente se usan de medidas pequeñas o medianas.
– Lo vintage sigue de moda, y se extiende hasta las alfombras. Los diseños con colores atractivos y un toque pastel-vintage son ideales para dar calidez a una habitación grande.
– Las alfombras grandes o dimensionales que ocupan toda una habitación cada vez están más de moda. Estas ocupan todo el suelo, por ello que suelen ser alfombras a medida y se utilizan normalmente para el salón o habitaciones.
– Una alfombra de viscosa de calidad consigue tener el tacto y la apariencia de una alfombra de seda. Este nuevo estilo triunfa sobre todo en tonos grises y beige con estampados irregulares. Puede usarse en grandes dimensiones para salón, en tamaño mediano para separar espacios o en dormitorios.
¿Cómo mantener las alfombras en buen estado?
Por muy cuidadoso que puedas ser, las alfombras están condenadas a sufrir el desgaste del uso diario.
Si quieres minimizar los desperfectos, aquí tienes estos trucos para mantener las alfombras en buen estado:
1. Aspira 3 veces a la semana la alfombra. Así evitarás que el polvo que queda atrapado se incruste.
2. Haz una limpieza profesional en seco cada 6-9 meses.
3. No uses líquidos agresivos. La mayoría de las manchas salen con agua y champú. Así además se mantiene la calidad del tejido de la alfombra.
4. Limpia las manchas inmediatamente. Esto es fundamental para que no penetre más la suciedad y haya que frotar con mayor intensidad y durante más tiempo.
5. Intenta que el Sol no dé directamente. Las alfombras de interior no están preparadas para estar expuestas al Sol.