La salida forzosa de Violeta Mangriñán de Supervivientes 2019 por enfermedad está trayendo cola. La valenciana ha dado su primera exclusiva a la revista Lecturas, donde habla abiertamente de sus traumas personales y familiares, dejando atónitos a los lectores con los detalles que ha contado de su dilema familiar.
La joven ha justificado su pésimo comportamiento dentro de la isla culpando a su familia del mismo y admitiendo: "En casa he crecido con violencia y gritos". Por si esto fuera poco, el divorcio de sus padres ha marcado su adolescencia y la de su hermana Lila, recordando incluso que los gritos y "las cosas feas la llevaron a denunciar a su padre cuando tan sólo tenía 20 años". No obstante, Violeta defiende con uñas y dientes a su madre, de quien resalta que estando divorciada, sacó una de las mejores plazas de la comunidad valenciana.
En cuanto a su escena de sexo con Fabio, la valenciana afirma que sabía que la estaban grabando pero lo último que pensaba era que emitieran esas imágenes.