Las redes sociales son, en muchas ocasiones, el espejo de lo que somos o de lo que intentamos aparentar. Muchas veces reflejamos información que no importa o que no es necesaria en nuestro día a día, pero sí nos puede dar relevante información en ciertas ocasiones. Esta es una de ellas: Ana Julia Quezada Cruz, que era bastante activa en redes sociales, se mostraba tal como era en su perfil de Facebook.
La presunta asesina del pequeño Gabriel nació en la ciudad de Nuevo Mundo, en República Dominicana y, tras una vida que le dio una hija a una edad temprana, se trasladó a España. Decidió vivir en Burgos, donde conoció a un hombre, Sergio, con el que, tras visitar Las Negras de Almería, decidieron mudarse a ese lugar en 2014. Aparte de su devoción por el lugar del sur de España, otro motivo que motivó su salida de Burgos fue un extraño suceso que ocurrió cuando se encargaba de los cuidados de una niña pequeña de cuatro, la cual se precipitó por la ventana y murió. En ese momento ya se sospechó de la mujer.
Fue allí, en Las Negras, donde abrieron un bar, Black, en un centro comercial. Sin embargo, pocas semanas después rompieron la relación, momento en el que conoció a Ángel, el padre de Gabriel.
En su muro de Facebook solía compartir fotos de sí misma a solas o con su familia. Se definía en su perfil como “licenciada en la universidad de la vida”. También solía escribir sobre lo que pensaba, como un mensaje en donde explicaba cómo fue su niñez -muy compartida en redes sociales con la muerte del pequeño- o el sentimiento de total repulsa que sentía al conocer la sentencia de José Bretón, condenado a 40 años por matar a sus dos hijos. “Ojalá no olvides nunca la cara de tus hijos por si en alguna parte de tu despreciable ser aún te queda algo de humanidad, que no creo. Todo nuestro carino a la madre de los niños Ruth y Jose. Ahora sí, DEP”, decía la mujer, sin saber lo que le deparaba el futuro.
El cuerpo del pequeño Gabriel fue encontrado en el maletero del coche Ana Julia esta mañana después de sacarlo de un pozo en el que estuvo estos días oculto. La acusada sigue en dependencias del cuartel de la Guardia Civil.
