Han pasado 14 años desde aquella fatídica mañana en la que exploraban los trenes llenos de pasajeros, cerca de la estación de Atocha (Madrid). El terror y el desconcierto; los muertos y heridos se adueñaron de todos los corazones, náufragos de la incertidumbre, el dolor y la incredulidad.
Allí
Ante una situación de tal magnitud, los profesionales de emergencias, policías, sanitarios y voluntarios corrieron al lugar de la tragedia. Para los demás, fue un no dar crédito a las imágenes que trasmitían las televisiones, a las crónicas de las radios y a los relatos informativos de los periódicos.
192
Allí, entre los hierros de los vagones y las vías de los trenes, cientos de heridos y, al final, 192 personas muertas, porque un grupo de asesinos yihadistas, decidieron, en la mañana del 11 de marzo de 2004, sembrar de mochilas bomba los trenes que llevaban a sus puestos de trabajo a miles de ciudadanos, ajenos a estos locos que amparan sus masacres en una doctrina inventada para asesinar.
Ahí
Los servicios de emergencia que aquel día trabajaron sin descanso, hoy, están presentes, 14 años después, en el homenaje a las víctimas que tiene lugar en la Puerta del Sol de Madrid. Su mensaje: “No os olvidamos”. Ninguno de los asistidos aquel día, olvidan a estos profesionales, que se entregaron sin fisuras, y que guardan en su mente el dolor al que asistieron.