D.M.F.A. era detenido la pasada semana, dos días después de la desaparición del pequeño Gabriel, tras saltarse una orden de alejamiento que la madre tenía contra él. En un primer caso fue visto como el principal sospechoso del suceso pero días después, ante la falta d e pruebas, fue puesto en libertad. Tiene dos condenas anteriores por actos similares y un trastorno mental diagnosticado.
Ahora, con un radio de búsqueda de 12 kilómetros desde el punto débil su desaparición, se rastrea la finca de la familia del detenido por estar dentro de ese perímetro. Aunque fue descartado como sospechoso, la Guardia Civil no descarta que pueda haber pruebas que lo incriminen.
El pequeño Gabriel Cruz desaparecía el pasado 27 de febrero en torno a las tres y media de la tarde, cuando se perdió su rastro en los 100 metros que separaban la casa de su abuela de la vivienda de unos vecinos a la que iba. Por ahora se ha encontrado solo una camiseta cuyas pruebas de ADN han confirmado que era del niño.