Una mascota es algo realmente positivo en la vida de cualquier persona. Nuestros peludos nos dan momentos memorables, llenos de amor, cariño y fidelidad. Llegar a casa después del trabajo y que tu mascota esté esperándote con la alegría de quien no ve a un amigo desde hace meses, no tiene precio. Sin embargo, aquellos que tenemos mascotas sabemos que las vacaciones, en ocasiones, son un dolor de cabeza. Cada día hay más lugares, aerolíneas, hoteles… que aceptan a nuestros compañeros pero en ocasiones no es así y nuestro fiel amigo no puede acompañarnos. Los motivos son diversos: viajes excesivamente largos, con climas agresivos, desplazamientos donde no pueden estar… Viajar con mascotas no es fácil y, a veces, es imposible.
Es entonces cuando hay que buscar a alguien responsable y de confianza con quien dejarles. La familia suele ser siempre la primera opción, pero en muchas ocasiones también tienen planes o, por cualquier otro motivo, no pueden hacerse cargo de ellos. Es entonces cuando tenemos que buscar a los mejores profesionales, un lugar donde podamos dejar a nuestro amigo con las mayores garantías. Como en la residencia canina Royalvet, un lugar donde la estancia de nuestra mascota sea agradable, entretenida y tenga todas las comodidades para que, durante esos días, todas las necesidades del animal estén cubiertas.
Cuestiones a tener en cuenta
Si nos vamos a decidir finalmente a contratar los servicios de una residencia canina, hay determinados aspectos que debemos considerar. Para comenzar, la residencia debe tener experiencia y conocer las características y requisitos de cada animal, dependiendo de su raza y tamaño. Es decir, debemos buscar un tratamiento completamente personalizado.
Además, es conveniente realizar una visita a las instalaciones donde podremos ver dónde se quedará nuestra mascota, si el espacio es el correcto y, de paso, ver la relación que tienen los cuidadores con los animales que allí están.
No está de más considerar algunas cuestiones clave como que tengan clínica u hospital veterinario cerca por cualquier percance que pudiese ocurrir. El tema de la higiene, como es comprensible, es muy importante ya que en los lugares donde hay muchos animales puede haber parásitos como pulgas y garrapatas.
Cuestiones menores pero igualmente importantes
Antes de llevar al perro a la residencia canina, asegúrate de que todos sus papeles están en regla, su cartilla de vacunas actualizada y todo en perfecto estado. No dejes para el último día esta comprobación porque puede que debas hacer alguna gestión que, normalmente, llevan varios días.
Aunque en muchos sitios no es algo que mencionen como algo básico, el tema de la despedida con tu mascota puede influir en su estancia y estado de ánimo. Por eso, debes tener en cuenta varias cosas. La primera, es dejarle algún juguete o manta usada para que el perro pueda tener el olor de su hogar cerca. Eso le ayudará a adaptarse. Además, cuando te despidas, hazlo de forma breve, transmitiendo confianza y seguridad a tu mascota. No llores y hagas drama porque él/ella lo notarán. Para finalizar, si su estancia va a ser muy prolongada, trata de que periódicamente alguien de tu confianza vaya a visitarlo. Tu fiel amigo te lo agradecerá.