La crisis catalana parece no tener fin, cuando con la imposibilidad de que Puigdemont sea elegido presidente mientras no regrese a España y cumpla con sus obligaciones con la justicia parecía que el independentismo se iría diluyendo con el tiempo, nada más lejos de la realidad. Puigdemont ha puesto sus ojos en Jordi Sánchez como el candidato ideal para ser la cabeza visible del independentismo y dirigir la Generalitat. Mientras tanto, el líder de JxCat estaría en la sombra desde Bruselas.
Pablo Iglesias, apoyó la decisión de Puigdemont y declaró que Sánchez “tiene derecho a ser investido” ya que el único escollo que lo impide es “una cuestión procesal”. Cabe recordar que el presidente de la ANC está en prisión preventiva a la espera de la decisión que tome el juez instructor del caso Pablo Llarena. A pesar de su encarcelamiento, Jordi Sánchez no ha perdido su capacidad legal para ser designado en un cargo público como el de president de la Generalitat.
Siguiendo en la línea de argumentos relacionados con los derechos de Jordi Sánchez, Iglesias habló sobre estos para poder ser investido: “Cuando alguien sigue teniendo sus derechos políticos vigentes, aunque esté en prisión preventiva, cabe pensar que tendrá derecho a ser investido”.
Diálogo ante todo
El líder de Podemos pidió que independientemente de la persona que esté al frente del ejecutivo, lo fundamental es que este sea capaz de recuperar “las competencias de la Generalitat” y que se pueda “avanzar hacia un escenario de resolución democrática de un conflicto político muy grave”, pidió Iglesias, que además definió esto como una “cuestión fundamental”. Por último, Iglesias solicitó que se regrese a una “dinámica de diálogo”.