Esta mañana era detenido Jordi Megentí, el asesino del doble crimen de Susqueda. El pasado 24 de agosto desaparecían dos jóvenes, Marc y Paula, en las proximidades del lago. Un mes después aparecían sus cuerpos, maniatados y con piedras para evitar que aparecieran flotando sobre la superficie.
Sin embargo, esta no es la única vez que Megentí acabó con la vida de personas: en 1997 mató a su expareja a tiros con una escopeta. Se llamaba Josefa García Fernández y llevaban un par de meses separados. La mujer presentó varias denuncias por violencia de género.
El 4 de diciembre de 1997 Megentí, tras haber estudiado durante semanas la rutina de su mujer, le esperó en una calle que solía transitar alrededor de las cuatro de la tarde. Se encontraba en el interior de su coche y, cuando la vio aparecer, salió corriendo a por ella, disparándole tres veces en su costado izquierdo con una escopeta de tres cartuchos con los que solía cazar jabalíes. La muerte fue inmediata. La Fiscalía reclamaba 20 años de prisión, pero la Audiencia de Gerona lo condenó en el año 2000 a 15 años por asesinar a su expareja y a abonar con 180 euros a sus dos hijos. Según él, “no podía soportar la idea de vivir sin ella”.
Sin embargo, al salir de la cárcel, el detenido se volvió a casar con una mujer venezolana. Es un amante de la papiroflexia y la pesca.
El hijo también ha sido detenido.