La jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha dejado en libertad al exjefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, y le ha mantenido las medidas cautelares que ya le impuso el pasado 16 de octubre: comparecencias quincenales en el juzgado más cercano, retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio nacional e indicación de un teléfono de contacto donde esté localizable, según han informado fuentes jurídicas.
De este modo, la magistrada ha desoído la petición inicial de la Fiscalía, que había solicitado, al finalizar la comparecencia de Trapero, que le dejase en libertad, pero bajo fianza de 50 euros.
Trapero ha estado declarando durante casi dos horas y media ante la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, que le imputa un segundo delito de sedición, esta vez por la “total inactividad” de los Mossos para evitar el referéndum independentista del 1 de octubre.
El exjefe de la policía autonómica catalana ya estaba imputado por sedición, en concreto por los incidentes ocurridos los pasados 20 y 21 de septiembre, durante los registros en sedes de la Generalitat. Pero ahora la magistrada ha decidido ampliar la investigación al día del referéndum.
“PLAN PREMEDITADO PARA EVITAR ACTUAR”
Más de cuatro meses después de su última declaración, en los que Trapero ha sido apartado de su cargo al frente de los Mossos, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Lamela ha recibido nuevos indicios sobre la “total inactividad” de la policía autonómica el día del referéndum, al constatar que existió un “plan premeditado para evitar actuar”.
Un plan que, según el auto de Lamela en el que citó a Trapero para este viernes, “procedía de la cúpula policial de Mossos d’Esquadra”, cúpula comandada por el exmayor y “en conexión directa con los miembros del comité estratégico” de la hoja de ruta secesionista.