La Audiencia Provincial de Córdoba ha decidido imponer el régimen de custodia compartida a un padre que se negaba a hacerse cargo de sus hijos, uno de ellos discapacitado. La decisión se ha tomado ante la imposibilidad de la madre de asumir en solitario el cuidado de los menores, de 14 y 16 años.
Se trata de una solución excepcional, ante un caso excepcional. Según dicta la sentencia, la situación de esta familia, “exige extremar los deberes de ambos, sin que puedan hacerse recaer exclusivamente en la madre”.
La resolución judicial, además de excepcional, es pionera, ya que es la primera vez que la custodia compartida de un menor se trata como un deber y no como un derecho. Y es que, hasta ahora, los tribunales entendían que era difícil obligar a un progenitor a cuidar a su hijos, si éste no quería.
Este caso abre una vía de esperanza para otras familias que viven situaciones similares, con uno de los progenitores casi ausente y otro cargando sobre sus hombros todo el peso del cuidado de los hijos.