La firma Axesor hacía público su informe sobre la deslocalización empresarial en España, una radiografía de la que se hizo eco el diario Expansión y que ofrece un repaso al traslado de domicilios fiscales de las empresas en el territorio nacional durante el año pasado de 2016.
El estudio recoge un saldo neto producto de la diferencia entre las salidas y las entradas de empresas en cada una de las regiones españolas. El primer dato de interés que pone de manifiesto el trabajo es que únicamente siete comunidades logran valores positivos. De este grupo la más destacada con mucha diferencia es Madrid que logra 424 empresas. La segunda en el ranking es Andalucía con 131, muy lejos de la región madrileña.
En las Islas Baleares desembarcaron nuevas 74 empresas de media mientras que en Cantabria lo hicieron 11. También logran un balance positivo Región de Murcia y La Rioja, con cuatro empresas cada una, y Extremadura que logró tres nuevas empresas.
En el otro polo del análisis se encuentran los diez territorios que vieron como perdieron masa empresarial durante el pasado ejercicio. El máximo exponente de esta corriente lo encontramos en Cataluña que arrojó un saldo negativo de 271 empresas. En zonas que históricamente atraían tejido empresarial como Navarra y País Vasco la dinámica varió en 2016. La primera perdió 76 empresas y la segunda 66.
Malos resultados en Valencia y La Mancha
La Comunidad Valenciana tampoco sale bien parada con la pérdida de 60 empresas. Muy cerca de la región valenciana se encuentra Castilla y León que vio como perdía 54 negocios de media. Tampoco existió saldo favorable en Aragón y Castilla-La Mancha donde se perdieron 42 y 39 empresas respectivamente.
En el grupo de las regiones que menos empresas perdieron se sitúa Canarias, que descendió en 18 empresas. También encontramos a Galicia con 13 pérdidas.
La comunidad que menos empresas perdió contando las entradas y las salidas fue Asturias con un balance negativo de nueve.
[Sumario]
Las especificidades fiscales de cada región afectan de manera directa en la decisión de las empresas en el momento de entrar o salir de una ubicación geográfica. También influyen los tributos a los que se debe hacer frente en cada comunidad. Algunos analistas apuntan estos motivos para explicar, por ejemplo, los malos resultados de Cataluña, Navarra y País Vasco.
Durante 2016, por contra, también remontaron, aunque levemente, regiones que venían de perder masa empresarial durante la crisis como Murcia mientras que Madrid se siguió consolidando como una de las comunidades que más confianza despierta entre las empresas para localizar sus proyectos y líneas de negocio.
