Escalador, alpinista, montañero y bombero, natural de Cuenca, Pedro Cifuentes se ha enfrentado a muchos retos, pero el que afronta ahora es “el reto más importante y más difícil”, dice en el Facebook, a través del que sus compañeros de la Comunidad de Madrid informan de sus progresos.
Se trata de hacer en solitario la Travesía Fitz Roy, conocida como “madre de todas las travesías”, en la Patagonia Argentina, en pleno verano austral.
En El Chalten
“Nuestro compañero, Pedro Cifuentes, dicen, ya se encuentra en El Chalten; una pequeña villa en el Parque Nacional Los Glaciares, en la Patagonia Argentina, para iniciar su segunda tentativa a la travesía Fitz Roy en solitario. De lograrlo, sería la primera vez que alguien lo consigue en solitario, anteriormente, en 2014, dos escaladores la completaron y fueron reconocidos con el Piolet de Oro”.
La Travesía Fitz Roy es “una actividad al límite, por su dificultad, por el clima… Es mi forma de entender un alpinismo ya casi perdido”, comenta Pedro, que en estos días hace frente a condiciones climáticas extremas, en pleno verano austral: nieve, viento, lluvia y frío.
4 metros de escalada
Son 4 metros de escalada que para Cifuentes se convierten en 8 metros, al ir en solitario, porque todo lo tiene que subir dos veces para poder izar su petate. Son entre 30 y 40 días de travesía; lleva raciones de comida para 45, con ascensos, descensos, cruces, travesías por el hielo, escalada, con 80 kilos de material entre ropa, equipo, hamaca, saco de dormir y útiles.
Pero Pedro lo tiene claro: “las montañas de la Patagonia son sin duda las más bonitas del mundo”.