Una mujer colombiana fue brutalmente agredida y violada cerca de la estación de Sant Andreu de Llavaneres, en Barcelona, el pasado 28 de diciembre. Alrededor de las siete de la mañana la mujer, de 42 años, fue asaltada junto al camino lateral de las vías del tren, lugar sin señalizar y utilizado por pescaderos y submarinistas. Era conocido por la mujer, pues todos los días recorría los tres kilómetros que separan su domicilio de la vivienda en la que trabaja, cuidando a un joven discapacitado.
Se sospecha que el atacante llevara días espiándola, aprendiéndose la rutina que realizaba día tras día. A la altura de la estación la asaltó, la maltrató hasta desfigurarle la cara, le arrancó la ropa y la violó. Tras robar los objetos de su víctima, creyéndola muerta, la arrojó a unas rocas, muy herida.
La mujer, que logró ponerse a salvo cuando el atacante huyó, emitió algún detalle del mismo, antes de entrar en un trance que le impedía hablar del suceso. Se sospecha que sea un conocido de su entorno. El caso está bajo secreto de sumario. Consiguió llegar hasta la estación y, de ahí, fue trasladada a un centro hospitalario.
Además, la Policía busca a tres testigos que habrían presenciado el suceso, y que no hubieran ayudado a la víctima, pese a sus gritos de socorro. Los vecinos dicen de la víctima que era una persona muy educada y simpática.
El Ayuntamiento de Mataró condenaba este hecho, y el alcalde ha llamado a la ciudadanía para que colabore en la resolución del caso.
L'Ajuntament condemna l'agressió sexual a una veïna de #Mataró https://t.co/C9M9KYOOuA
— Ajuntament de Mataró (@matarocat) 9 de enero de 2018
