Cataluña vive hoy una de las jornadas de reflexión más intensas de los últimos años. A menos de 24 horas de que abran los colegios electorales, nadie se atreve a prever cuál será el próximo gobierno catalán.
Y es que las encuestas realizadas en las últimas semanas apuntan a unos resultados muy ajustados, que obligarían a realizar pactos y gobernar en minoría. Según estas encuestas, Ciudadanos sería la primera fuerza política, aunque no llegaría a la mayoría. El partido de Inés Arrimadas estaría seguido, muy de cerca, por Esquerra Republicana, que también podría conformar gobierno.
Más allá de los resultados, otro de los asuntos que preocupa es la seguridad en estas elecciones. Tras los episodios vividos el 1 de Octubre y los días posteriores, el Ministerio del Interior ha decidido desplegar un amplio dispositivo policial que garantice la normalidad. Para ello se movilizará a 10 Mossos d´Esquadra y 5 policías y guardias civiles.
Con este amplio despliegue, el Gobierno busca evitar que haya violencia en los colegios y, además, prevenir ciberataques o sabotajes que pudiesen poner en tela de juicio el rigor y la integridad de los comicios.
Precisamente esa integridad es la que busca proteger también la Junta Electoral Central. Por ello, se ha prohibido que los interventores y agentes electorales porten, mañana, cualquier símbolo político independentista. Esta prohibición se aplica también a los lazos amarillos que algunas personalidades lucen últimamente, y que se han convertido en una forma de pedir la libertad de los miembros del exGovern que permanecen encarcelados.