La candidata de Cs a presidir la Generalitat, Inés Arrimadas, ha avisado al PSC de que “no funciona copiar a los partidos nacionalistas, sino que hay que ganarles en las urnas”, después de que el grupo socialista en el Ayuntamiento de Girona haya apoyado que la comisión de nomenclátor aborde cambiar el nombre de la plaza de la Constitución por el de 1 de Octubre.
“No hay que copiarles; ganarles”, ha remarcado ante unas 1 personas en un acto en Sabadell. Los asistentes al acto de la candidata la han recibido con gritos de ‘Votarem’ y ‘Presidenta’ y ella ha acusado al Govern de saltarse leyes pero indignarse cuando le piden explicaciones: “Pensaban que iban a ser superhéroes, los supermanes, los impunes y los inmunes de Cataluña”, cuando deben cumplir la ley, ha sentenciado.
En referencia implícita a PDeCAT, ERC y CUP, ha sostenido que “el tripartito de la separación no tiene nada más que ofrecer a los catalanes”, y que no salen del victimismo y de la rueda de hámster del proceso soberanista, ha dicho.
Ha pedido no dar opción a comprobar si Cataluña aguantaría o no cuatro años más de proceso soberanista, y ha asegurado que los partidos independentistas están preocupados, porque si gana Cs hará un auditoría para “levantar alfombras y abrir ventanas” de la Generalitat y ver cuánto se ha gastado en el proceso y destinarlo a políticas sociales.
“CORO DE VOCES”
El número 7 por Barcelona, Joan García, ha defendido que “la mayoría silenciosa se ha transformado en un coro de voces”, que deben convertirse en votos el 21-D, votación que se hará con urnas y un censo de verdad y un solo voto por persona, según ha destacado, comparándola con el 1-O sin nombrarlo.
CRÍTICAS A MARAGALL
La número 10 por Barcelona, Noemí de la Calle, ha criticado que el Govern ha estado obsesionado con alimentar la confrontación y, de paso, tapar con una enorme y tupida ‘estelada’ los recortes, su incompetencia y la corrupción, algo de lo que ha culpado también al expresidente socialista Pasqual Maragall.
Ha acusado a Maragall de ser cómplice por no haber profundizado en el caso del 3%, y ha criticado que el Govern de Puigdemont ha asustado a empresas y proyectos, como la Agencia Europea del Medicamento (EMA): “Son como el tren de la bruja, el túnel del terror: sólo saben espantar a quienes se les acerque, le quitan el sueño a cualquiera”.