El 59% de los vascos es partidario de que la relación entre Euskadi y España se decida en un referéndum en la Comunidad Autónoma, si bien, quienes defienden la celebración de esta consulta, aún en el caso de que no exista un acuerdo con el Gobierno español, son el 31% ( 10 puntos menos que hace 8 meses), mientras que un 28% (12 puntos más que en febrero) la condiciona a que exista un pacto de estas características.
Cambio de tendencia
Apenas un 11% de los encuestados considera probable que se produzca un acuerdo de estas características, mientras que el 76% estima que es poco o nada probable que haya un acuerdo entre ambas partes para celebrar un referéndum.
Independencia
En el caso de que se celebrara la consulta, el 33% afirma que votaría a favor de la independencia, el mismo porcentaje de quienes votarían en contra. En este caso, la comparación que ofrece el “Sociómetro” se remonta a 2014. Los partidarios de la independencia se han reducido en seis puntos porcentuales respecto a aquel año, mientras que el porcentaje de quienes la rechazan ha aumentado cuatro puntos.
Otro apartado de la encuesta se refiere a las opiniones en torno al grado de autogobierno. La opinión mayoritaria es la de quienes creen que un mayor autogobierno para Euskadi sería bueno para la economía, los servicios públicos, la convivencia y la identidad vasca.
Un 58% de la población cree que el Gobierno Vasco está actuando bien o muy bien en el tema del autogobierno; un 19% cree que está actuando mal o muy mal; y un 23% no opina sobre el tema. Esta opinión positiva sobre la actuación del Gobierno ha mejorado en 8 puntos en relación a 2014.
Cataluña
La encuesta del Gobierno autonómico también pregunta a los ciudadanos acerca del proceso soberanista de Cataluña. Un 31% manifiesta que la situación de Cataluña le genera “incertidumbre”, mientras que un 29% dice sentir “aburrimiento”. Los encuestados que sienten “interés” por el proceso son también el 29%. Un 22% siente “miedo”, un 20% “irritación”, un 17% “ilusión” y un 15% “indiferencia”.
A la hora de juzgar la actuación de los gobiernos catalán y español en el proceso, la mayoría de los encuestados considera que ambas partes han actuado mal, si bien el gabinete de Mariano Rajoy sale incluso peor parado que la Generalitat en este capítulo. El 73% de los vascos califican de mala la actuación del Gobierno español y un 13% señalan que ha procedido bien. En el caso del Ejecutivo catalán, el 61% dice que ha actuado mal, y un 25% cree que su comportamiento ha sido bueno.
Urkullu, aprueba
El único dirigente que obtiene el aprobado es el Lehendakari, Iñigo Urkullu, con una nota de 5’3 sobre 10 puntos. Por detrás se sitúan Andoni Ortuzar (PNV) con 4’6 puntos; Nagua Alba (Podemos) con 3’9 puntos; Arnaldo Otegi (Sortu) con 3’8 puntos; Idoia Mendia (PSE-EE) con 3’7 puntos y Alfonso Alonso (PP) con 2 puntos.
Un 60% considera que la situación política en Euskadi es buena o muy buena frente a un 28% que la califica como mala o muy mala.
Economía
La situación económica de Euskadi también se percibe de forma positiva. Un 64% de la población cree que la situación económica es buena o muy buena y un 31% , que es mala o muy mala.
Un 69% de la población afirma no tener dificultades para llegar a fin de mes, frente a un 29% que sí las tiene.
Los principales problemas percibidos por los ciudadanos son los relacionados con el mercado laboral, muy por encima del resto (un 67% los menciona entre los tres principales), aunque van perdiendo peso y su porcentaje es el más bajo desde 2008. Le siguen los problemas económicos y la situación política (13% ambos), la vivienda y los desahucios (10%) y el funcionamiento y la cobertura de los servicios públicos y las ayudas (7%).
Ciencia y tecnología
Un 51% de la población dice sentirse muy o bastante interesada por ambas materias con un interés medio de 3’4 en una escala de 1 a 5.
La valoración social de los científicos ha aumentado desde 2006, al subir de 4 puntos de media hasta los 4’4 puntos actuales. Esta es la segunda profesión más valorada después de la de médico.
Más de la mitad de la población cree que es una profesión muy atractiva para la juventud (57%) y que compensa personalmente (55%); mientras que un 55% cree que tiene escaso reconocimiento social y un 51% cree que está mal remunerada.
La mitad de la población (51%) considera que los beneficios de la ciencia y la tecnología son mayores que los perjuicios, un 28%, cree que están equilibrados y un 7% piensa que los perjuicios superan a los beneficios.
