El Gobierno anunció este lunes que los teléfonos móviles del presidente, Pedro Sánchez; y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido espiados por el programa israelí Pegasus. Las intrusiones se produjeron en torno a mayo y junio de 2021, durante la crisis migratoria con Marruecos y la concesión de los indultos a los líderes del independentismo catalán.
Los piratas extrajeron 2,6 gigas del teléfono del líder del Ejecutivo y 130 megas de la ministra, según el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, informó de "intrusiones consumadas” en las que se ha producido una “extracción de un determinado volumen de datos de los terminales”, y ha calificado las intervenciones de “ilícitas” y “externas”.
"Son unos hechos de enorme gravedad que confirman intrusiones fuera del ámbito nacional y ajenas a la ley. Queremos que la Justicia investigue para conocer toda la verdad. En una democracia plena como la nuestra únicamente están autorizados para hacer intervenciones organismos oficiales y con autorización judicial. Es evidente que estamos ante intervenciones externas e ilícitas. El Gobierno va a ser inflexible con cualquier vulneración de derechos fundamentales. España es un Estado de derecho perfectamente homologable a los países de su entorno", aseguró Bolaños.
Los dos miembros del Ejecutivo aseguraron que han denunciado ante la Audiencia Nacional dicha intromisión en sendos dispositibos. Estos aaques informáticos, según Bolaños, son “ajenos a organismos del Estado”, incluido el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la única agencia española que oficialmente tiene el programa Pegasus. “Cuando decimos intrusiones externas, queremos decir que son ajenas a los organismos estatales y no cuentan con autorización judicial. Por eso las calificamos de ilícitas y externas”, subrayó.
El Gobierno anunció este lunes que los teléfonos móviles del presidente, Pedro Sánchez; y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido espiados por el programa israelí Pegasus. Las intrusiones se produjeron en torno a mayo y junio de 2021, durante la crisis migratoria con Marruecos y la concesión de los indultos a los líderes del independentismo catalán.
Los piratas extrajeron 2,6 gigas del teléfono del líder del Ejecutivo y 130 megas de la ministra, según el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, informó de "intrusiones consumadas” en las que se ha producido una “extracción de un determinado volumen de datos de los terminales”, y ha calificado las intervenciones de “ilícitas” y “externas”.
"Son unos hechos de enorme gravedad que confirman intrusiones fuera del ámbito nacional y ajenas a la ley. Queremos que la Justicia investigue para conocer toda la verdad. En una democracia plena como la nuestra únicamente están autorizados para hacer intervenciones organismos oficiales y con autorización judicial. Es evidente que estamos ante intervenciones externas e ilícitas. El Gobierno va a ser inflexible con cualquier vulneración de derechos fundamentales. España es un Estado de derecho perfectamente homologable a los países de su entorno", aseguró Bolaños.
“Una de las conclusiones a las que ha llegado el Gobierno es que reforcemos los sistemas de seguridad. Vamos a poner todo el conocimiento y capacidades del Gobierno central a disposición de gobiernos y parlamentos autonómicos”, añadió Bolaños.
El independentismo catalán ve caer su estrategia
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado hoy que "el Gobierno de la Generalitat iremos hasta el final para identificar a los máximos responsables" del espionaje masivo contra ciudadanos de Cataluña publicado por el semanario The New Yorker y Citizen Lab. Una "operación de estado" que, según el jefe del Ejecutivo, es un "ataque a la democracia". El presidente Aragonés ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia en el Palau de la Generalitat, acompañado del vicepresidente del Govern y conseller de Territorio y Políticas Digitales, Jordi Puigneró, y del resto de miembros del Govern, después de que Citizen Lab hiciera público ayer a través del periodista Ronan Farrow y el equipo de New Yorker que 65 ciudadanos y ciudadanas de Catalunya fueron espiados mediante el programa Pegasus.
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que "este caso de espionaje y la forma en que lo afronte el Gobierno del Estado puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata". Y ha añadido que "la credibilidad del Estado y la confianza de la ciudadanía de Cataluña con el Gobierno de España se ha visto fuertemente alterada". Por este motivo, ha instado al gobierno español a "desvanecer todas las dudas y demostrar su compromiso democrático, que hoy está en seria duda". En concreto, el jefe del Ejecutivo ha exigido iniciar con la máxima celeridad una investigación interna con supervisión independiente para esclarecer qué responsabilidad se tiene, quién ha ordenado actuaciones y bajo qué supervisión y autorización. También ha instado a facilitar la comisión de investigación que se impulsará en el Congreso de los Diputados para esclarecer su responsabilidad en estos hechos.