El abandono de gatos aumenta debido al covid-19. Una pandemia que ha provocado que protectoras, asociaciones y casas de acogida se encuentren desbordadas y ahogadas. Muchas de las asociaciones afirman que no pueden asumir muchos más casos, dado que se encuentran al límite de su capacidad y difícilmente encuentran casas de acogida, para los casos complicados, porque en muchos de estos casos el cuidado hacia el felino es más personalizado. Además, se sienten abandonadas por las instituciones, las cuales en diversas ocasiones no les ayudan económicamente para poder sufragar gastos de veterinarios o alimentación. A veces el ayuntamiento cubre estas necesidades después de mucho insistir, pero con un atraso de 5 meses como mínimo. Por este motivo la mayoría del conjunto de los gastos son sufragados por donaciones solicitadas a través de las redes sociales o en campañas llevadas a cabo en tiendas de mascotas que se ofrecen para dicho fin.
Pero, las recaudaciones están disminuyendo cada vez más derivada a la crisis económica que muchas familias están atravesando y las facturas van en aumento. Algunas de estas asociaciones afirman “En ocasiones ha habido clínicas veterinarias que ya no nos han querido atender a más casos, porque les debíamos 3€”.
Una situación complicada a la que se le debe de buscar una solución y para la cual algunas asociaciones proponen:
- Que se endurezca el abandono animal y que se investiguen, para que el culpable sea sancionado.
- Que de aquellas sanciones económicas interpuestas se destinen un porcentaje a las asociaciones o albergues que en su mayoría acaban acogiendo a los animales.
- Que las instituciones se involucren y no permitan que se lleguen a estos niveles de ahogo.
Las normas de las comunidades autónomas sobre protección y tenencia de animales de compañía establecen la obligación de los ayuntamientos de disponer de un servicio de recogida de animales abandonados. Éstos pueden prestar directamente este servicio municipal o concertar su prestación con entidades externas, siendo los ayuntamientos los responsables últimos del servicio.
Por tanto, son los ayuntamientos y no las asociaciones protectoras las responsables de la recogida y mantenimiento de los animales abandonados o perdidos (salvo concierto del ayuntamiento con una entidad de protección animal que deberá prestar el servicio municipal). En ocasiones, se traslada dicha responsabilidad a las asociaciones protectoras de animales formadas por voluntarios independientes de la administración, que se ven abocadas a responder de los incumplimientos de ésta (recoger animales abandonados, ofrecerles asistencia veterinaria necesaria).
En este sentido, se ha dictado sentencia por el Juzgado de lo Contencioso administrativo nº3 de Sevilla, por la que se condena al Ayuntamiento de Brenes (Sevilla) a abonar los gastos causados por la recogida de varios animales abandonados en el municipio, que habían sido sufragados por una asociación protectora de animales. La sentencia resalta el grave incumplimiento del Ayuntamiento por no disponer de servicio de recogida y mantenimiento de animales abandonados, limitando su actuación a facilitar a los ciudadanos un listado de entidades de protección animal a las que podían dirigirse éstos. La sentencia además denuncia «la falta de sensibilidad y de ética» del Ayuntamiento por la inobservancia de sus obligaciones para el bienestar y protección de los animales. Desgraciadamente, algunos municipios incumplen la obligación legalmente determinada de hacerse cargo de los animales abandonados.
Cabe destacar que con una adopción se salva una vida y a la vez se facilita el rescate de otro. Tal y como sucede en el caso de Frozen. Una gatita que se encuentran en casa de Marisol de la asociación Aldea Animal; que se encuentra buscando un hogar y que si alguien se anima podéis localizarla en el 679037198.