La Comunidad de Madrid se prepara para una ola que quizá les asuste más que la del coronavirus: la de la disminución de las restricciones en el contexto de la pandemia y las críticas que levantará dicha decisión. El Consejo de Gobierno de la región se reunió como cada miércoles para abordar los asuntos de cuestión pública y confirmaron una postura casi unánime entre sus miembros: empezar a flexibilizar las medidas sociales tomadas hace dos semanas. El objetivo, según el vicepresidente de la región, Ignacio Aguado, es que a partir del viernes pueda ampliarse el aforo en terrazas a seis personas por mesas.
?? EN DIRECTO. A partir de las 12:45 horas el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz, @ignacioaguado, comparece en rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Gobierno. https://t.co/dON5qDjngA
— Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) February 3, 2021
"Puedo adelantar que la restricción de que exista un máximo de cuatro comensales en las terrazas de la hostelería tenemos intención de que se modifique este mismo viernes. Entraría en vigor el propio viernes para que durante el fin de semana esta restricción sea más laxa", aseguró el miembro de Ciudadanos. Entre las medidas que se mantendrán, al menos una semana más, es la del toque de queda, establecido actualmente a las 22.00 horas. La propia presidenta, Isabel Díaz Ayuso, aseguró horas antes que lo levantaría "mañana mismo" si fuera posible, pero la situación epidemiológica todavía no avala este relajamiento.
El "número dos" del gobierno autonómico reconoció que "el 70% de los contagios se están produciendo en entornos sociales". No obstante, no relacionó la hostelería con este tipo de "entorno social" y lo vinculó más bien con las reuniones entre no convivientes que se celebran aunque estén prohibidas desde el 25 de enero. "Que estén prohibidas no significa que no se estén produciendo", lamentó Aguado.
Aguado ha pedido "respeto" para las medidas tomadas en la Comunidad de Madrid porque se adecúan "a los criterios de la ciencia". Según él, el cierre de la hostelería no es eficaz, cierres de los que hay que huir "como de la peste". La incidencia acumulada del 3 de febrero fue de 912 casos por 100 habitantes.
Contradicción
El vicepresidente madrileño se contradijo este miércoles consigo mismo. En octubre, el "número dos" del gobierno de Ayuso pedía un "cierre total" de tres semanas para "salvar la Navidad" y llegar a las fiestas con una incidencia de 25 casos por cada 100 habitantes, unas palabras que no gustaron a sus socios de gobierno. Ahora no solo defiende que los comercios permanezcan abiertos, sino invita a flexibilizar las restricciones. Habrá que ver qué consecuencias tiene esta postura.