Uno de los políticos que apoyó con su voto y con su asistencia a la votación del 1 de octubre, Ada Colau ha sido una de las primeras personalidades en dar marcha atrás en el independentismo catalán, cuanto menos si es de forma unilateral por parte de la Generalitat. La alcaldesa de Barcelona apuesta por el diálogo y pide a ambas partes de este conflicto político “no dinamitar los posibles espacios de diálogo y puentes que pueden quedar porque este será el acto más valiente”.
Miedo a la independencia
Ada Colau se mostró del lado de aquellos que optaban por votar el pasado 1 de octubre pero la unilateralidad propuesta por Puigdemont le ha hecho recular en las intenciones independentistas y este lunes afirmó que los resultados del referéndum “no pueden ser un aval para proclamar la independencia”. La alcaldesa de Barcelona ha achacado la actitud del President a la postura del Gobierno central: “Soy consciente de que el principal problema es el inmovilismo del Estado, pero es momento de no precipitarse ni de poner en peligro la cohesión social y las instituciones catalanas”.
Oportunidad para el diálogo internacional
Colau ve lo sucedido el pasado 1 de octubre como una “ventana de oportunidad al diálogo y a la mediación de instancias internacionales, pero estas no acompañarán si se profundiza en la vía unilateral”. Con estas declaraciones, la alcaldesa de Barcelona se desliga por completo de los planes de independencia unilateral por parte de Puigdemont.
Petición a Rajoy
La alcaldesa de Barcelona también aprovechó la declaración institucional para lanzar un mensaje a Mariano Rajoy. Colau pidió la retirada de los efectivos policiales y descartar la aplicación del ya más que conocido artículo 155 de la Constitución: “Le pido que descarte aplicar el 155, que revierta la intervención de las instituciones catalanas y retire los efectivos policiales”.