Una enfermera, en la ciudad asturiana de Gijón, ha denunciado que ha sido agredida por un negacionista, que le acusó de “ser cómplice de una mentira que nos está arruinando”.
Una situación que demuestra la tensión que se está viviendo en la calle a pesar de los miles de muertos que lleva contabilizado el Ministerio de Sanidad desde que comenzó la pandemia: personas que consideran que todo es mentira y que hay un interés económico por encima de todo esto, que está aumentando su agresividad hacia los demás.
La mujer fue increpada y agredida por un varón de unos 40 años de edad cuando se dirigió al centro de salud en el que trabajo. El negacionista la empujó y llegó a arrebatarle la mascarilla que llevaba puesta mientras que le gritaba que era “cómplice de una dictadura”. Frases que se leen en algunas redes sociales y que no tiene sentido, como que “la mascarilla es un bozal”.
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La enfermera se dirigía a su puesto de trabajo en un centro de salud del barrio de La Arena, en la ciudad de Gijón, cuando hombre que se desplaza en bicicleta comenzó a insultarla y legó a empujarla al tiempo que la acusaba de ser “cómplice de una mentira que nos está arruinando”. La profesional sanitaria aseguró que el agresor era un varón de unos 40 años de edad que llegó a quitarle la mascarilla en medio de la agresión.
La sanitaria ya ha denunciado la agresión y ha confirmado que el hombre iba acompañado de otros dos varones, que no hicieron absolutamente nada por parar la agresión.
La víctima ha explicado a los agentes, que están intentando identificar al agresor, que el hombre estaba visiblemente alterado cuando le empezó a increpar y la agredió, mientras no paraba de acusar a los sanitarios de ser “cómplices de una dictadura que nos lleva a la ruina”.
La profesional, que lleva muchos años trabajando en el Servicio de Salud del Principado de Asturias, ha condenado duramente este tipo de actitudes y criticó que “estos discursos exacerbados puedan tener seguridad en la sociedad”. Y “No llegamos a todos los casos, pero no es por nuestra falta de trabajo sin por la falta de personal”.
“Sabemos mejor que nadie de la crítica situación que estamos atravesando y por eso solo pedimos civismo a los pacientes”:
No es la primera vez que se denuncian acciones vandálicas por parte de los autodenominados “negacionistas”. En la ciudad de A Coruña, durante la primera ola, aparecieron carteles en el centro de la ciudad pidiendo a la gente que no llevaran mascarillas ya que mataba a la gente y que esto era un plan para construir un “Nuevo Orden Mundial”.
Igualmente, en Callao, se organizaron concentraciones contra el uso de mascarilla y la distancia de seguridad, hasta la masiva concentración en la Plaza de Callao que acabó con periodistas agredidos por manifestantes.
Por otro lado, la crisis económica que está provocando la pandemia está provocando que cada vez más personas se levanten en contra de las medidas restrictivas y nieguen que exista el virus. La realidad es que estamos en plena segunda ola y la curva sigue subiendo en casi todas las Comunidades Autónomas.