El Tribunal Supremo (TS) ha condenado al presidente de Cataluña, Quim Torra, a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia tras no retirar una pancarta en favor de los políticos presos delprocés catalán en el periodo electoral previo a las elecciones generales del 28 de abril de 2019. De esta manera, respalda la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que dictó sentencia porque Torra habría desobedecido a las órdenes e la Justicia en cumplimiento de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que recoge que, en periodo electoral, los edificios e instituciones públicas deben permanecer neutras como símbolo del Estado. La Sala, presidida por el magistrado Andrés Martínez Arrieta, ha aprobado por unanimidad dicha decisión.
El todavía presidente de Cataluña, no obstante, se niega a convocar elecciones debido a la situación sanitaria impuesta por el coronavirus en toda España y, en especial, en la Generalitat de Cataluña. Por ende, se estima que los comicios no se celebrarían, como mínimo hasta febrero de 2021 como mínimo. Mientras tanto, el vicepresidente de Cataluña, Pere Aragonès, será el “presidente interino” porque lo que no quiere el independentismo es que la Generalitat “ande descabezada”. Por ende, será su sustituto pero tendrá el campo de actuación muy limitado. ERC y JxCAT han pactado un acuerdo de mínimos en el que se establecen los pilares de esta “transición de poderes” de Torra a su sucesor de manera interina hasta la convocatoria, ya el año que viene, de comicios autonómicos. No obstante, hay cierta preocupación porque el independentismo se deteriore conforme avance esta situación de interinidad.
"Sí, desobedecí. Era imposible obedecer una orden ilegal", aseguró Torra en el juicio. "No vengo aquí a defenderme. En todo caso, vengo a acusar el Estado", sumó.
Notificación expresa al president
Sin embargo, la Generalitat no considerará efectiva la sentencia hasta que el tribunal se lo notifique al propio Torra, sin tener que esperar a que se resuelvan los recursos que, previsiblemente, se presentarán contra la sentencia o el incidente de nulidad que pueda interponer la defensa.
El gabinete jurídico de la Generalitat de Cataluña ha elaborado un informe en el que se recoge que, hasta que el Tribunal Supremo no ratifique o anule la sentencia, Torra debería seguir al frente del Govern. “El informe jurídico relativo a los efectos de una eventual firmeza de la sentencia condenatoria de inhabilitación del presidente de la Generalitat" no será efectivo hasta que el propio Torra “tome conocimiento formal” de la misma.