- Miguel Pérez Montes 10 octubre 2022
El espectáculo de Rufián en el Congreso (Vídeo)
El diputado de ERC llevó a la cámara baja un elemento poco común en un debate político.
- Por Juan De Dios Pérez en España. 14 septiembre 2017

El desafío independentista de Cataluña está alcanzando unas cotas dentro del discurso político jamás pensado. Partiendo de la base de que la clase política, la que en teoría representa a todos los españoles, está dejando bastante que desear, conforme se va a cercando el temido 1 de octubre, los enfrentamientos en el Congreso de los Diputados se van intensificando por días.
Este miércoles fue el turno de Gabriel Rufián, el diputado de ERC ha destacado desde su aparición en el Congreso por intervenciones que rara vez dejan indiferente a los presentes en la cámara baja. Sus apariciones son sonadas y por las redes sociales circulan numerosos vídeos con sus mejores ‘actuaciones’.
La impresora de Rufián
Esta vez no vino solo a su escaño del Congreso sino que estuvo acompañado de un elemento tan inusual en estos lares como una impresora, esas comunes que cualquier ciudadano tiene en su casa. Rufián la presentó del siguiente modo: “Este es el cuerpo del delito, entiendo que sus amigos de la prensa ya le habrán avisado. No se preocupe porque es una humilde Samsung republicana no es muy peligrosa como una Rico o una Epson o una HP, no imprime billetes de 500, los imprimiría en blanco y negro. Lo que sí que les pido es que dejen de hacer el ridículo, dejen de perseguir impresoras, hagan campaña por el no y persigan a corruptos y ladrones”. Terminó haciendo una confesión: “Yo tengo una papeleta, lo confieso, pero también lo juro que es para consumo propio. Nos vemos en las urnas”.
La vicepresidenta del Gobierno respondió así: “Usted puede venir aquí a decir lo que quiera y traerse puesto lo que quiera. Puede venir con eslogan de camiseta, hacer un resumen de los mejores tuits de la semana, puede incluso traerse la impresora para enseñarnos a hacer manualidades para fabricarse el referéndum en casa. Este es un parlamento democrático que le permite hacer sus teatrillos semanales”. Sáenz de Santamaría concluyó recordándole lo vivido el otro día en el Parlament: “Fue un ejericicio de tiranía que nadie puede defender, no se pudo hablar, no se pudo enmendar, no pudieron hablar los letrados de la cámara, nadie podía hacer nada que no le conviniera a la señora Forcadell y a su grupo”. Así concluyó el tenso enfrentamiento dialéctico entre Rufián y Sáenz de Santamaría.