ÚLTIMA HORA SOBRE EL AVANCE DEL CORONAVIRUS EN ESPAÑA
La mesa de diálogo entre el Estado y el Govern de Cataluña parece guardada en un cajón. Si antes era esencial para la gobernabilidad dde España, ahora parece que ha quedado relegada a un segundo plano. Lo que tanto le costó al ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para sacar adelante su investidura en enero, ahora se torna casi innecesario. El coronavirus y la estrategia independentista marcan diferentes caminos con un único final: no sentarse.
La crisis sanitaria del coronavirus ha arrasaado con todo lo anterior. El Delcygate, entre otros temas, desapareció de un plumazo de la opinión pública cuando los casos no dejaban de crecer. La necesidaad de unidad y la llamada de todos los políticos a la misma para afrontar con fuerza las consecuencias sociales y económicas del coronavirus. Si gran parte de los partidos apoyaran unos Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) de reconstrucción, el independentismo catalán se quedaría sin voz y, con él, la mesa de diálogo.
Suenan trompetas de elecciones en el horizonte catalán y a ningún partido independentista -ERC y JxCAT-, le beneficia parecer cercano a Moncloa. Por ello, Torra no estaría instado a reunirse para intentar tener un discurso duro con el Estado.
