El Ministerio de Trabajo remitió ayer una guía a los medios de comunicación en el que se instaba a las empresas a frenar la actividad en el caso de que exista un "peligro de gave, inminente e inevitable" contagio del coronavirus, una actuación que no gustó al Gobierno y al sector socialista del mismo en particular por ser una decisión tomada uniletaralmente. El Palacio de La Moncloa ha salido al paso de todas las críticas que han recibido por este protocolo recordando que "todo el Gobierno sigue las indicaaciones concretas del Ministerio de Sanidad" y del ministro Salvador Illa.
Moncloa asegura que el titular de Sanidad está haciendo un "seguimiento constante" del avance de la enfermedad en España y ha alabado la "transparencia informativa" que se le está dando. Además, ha alabado la "coordinación total" que se están dando entre las distintas administraciones del Estado.
El PP pide explicaciones
El partido de Pablo Casado ha registrado en el Congreso de los Diputados la comparecencia urgente de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; y la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño. La vicesecretaria de Política Social del partido, Cuca Gamarra, ha reiterado que el PP apoyará al Ejecutivo en la gestión del coronavirus aunque han pedido "más transparencia" porque "falta información".
Las comparecencias de ambas miembros del Gobierno radica en las consecuencias por las "medidas extremas" que propone Trabajo. Además, Gamarra ha pedido que acuerde las medidas necesarias con sindicatos y patronales.
