En el marco de la Operación Tyson, coordinada por Interpol, se han descubierto más de 1,5 millones de toneladas de vertidos ilegales y nuevas rutas internacionales de tráfico de residuos. Han participado 43 países, y se ha actuado sobre las actividades ilegales en los traslados transfrontrerizos de residuos, vertidos ilegales, delitos en vertederos, irregularidades de reciclaje y el mercado ilegal de sustancias que afectan a la capa de ozono.
La Guardia Civil ha diseñado un dispositivo especial para esta operación. Los más de 1 agentes que han participado han llevado a cabo 4.020 inspecciones, que incluyen 1.090 a medios de transportes, 526 en centros de tratamiento, 318 a centros de producción de residuos y 473 a vertederos, entre otras.
1.477 denuncias
Se han detectado múltiples infracciones, tanto penales como administrativas, y se han esclarecido 5 delitos, mientras otros 12 se investigan. Además, se han formulado 1.477 denuncias por infracciones administrativas.
Entre los tipos de residuos localizados durante el desarrollo de la operación destacan los residuos de construcción y demolición, los de aparatos eléctricos y electrónicos, vehículos al final de su vida útil, residuos urbanos, PCBs, metálicos, lodos obtenidos de distintos procesos y neumáticos fuera de uso.
SEPRONA
Han participado efectivos del SEPRONA, apoyados por unidades del Servicio Fiscal, Seguridad Ciudadana y Agrupación de Tráfico, en fronteras terrestres y puertos, mediante servicios conjuntos de las distintas especialidades de la Guardia Civil.
La Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza ha sido el punto de contacto y coordinación nacional con las autoridades de INTERPOL en la operación.
Casos
Se han detectado dos buques que transportaban 6.600 toneladas de residuos metálicos y, en cuya descarga en puertos españoles, se estaban efectuando vertidos de los residuos al mar sin ninguna medida de seguridad.
Plástico de Dakar
Se localizó otro buque con plásticos triturados procedentes de Dakar (Senegal), sin la autorización, desconociendo el origen y composición de los mismos.
En un establecimiento se localizaron 136 litros de aceites vegetales usados y 32 litros de aguas residuales de dichos aceites, que no contaban con las autorizaciones administrativas.
Se ha investigado a una empresa por actuaciones fraudulentas reiteradas durante al menos 6 años en la gestión de residuos.
De Gibraltar
Hay 3 detenidos como presuntos autores de varios delitos de traslado transfronterizo ilícito de residuos procedentes de Gibraltar y con destino a la localidad gaditana de Medina Sidonia.
Todos los detenidos e investigados en esta operación se enfrentan a penas de prisión de 6 meses a 5 años y, sin perjuicio de las acciones penales o administrativas, los infractores deberán reparar el daño medioambiental causado, lo cual eleva la cuantía de las multas, dado que este tipo de acciones repercute de manera directa sobre la sostenibilidad del medio ambiente.
Crece el delito contra el medio ambiente
Las estimaciones de Interpol señalan al delito contra el medio ambiente como uno de los que mayor crecimiento está experimenta internacionalmente, motivado por el amplio beneficio económico que obtienen las redes criminales que operan en este ámbito.
Actualmente, el volumen de actividad ligada a la gestión de los residuos en España lo ha conformado como un gremio muy relevante, tanto por su magnitud económica y laboral como por su repercusión directa sobre la sostenibilidad del medio ambiente, y sobre la calidad de vida de los ciudadanos.
España importa y exporta
Si bien esta actividad se concentra en los centros productores de residuos y en su transporte, descontaminación, valorización y eliminación, en España existen vertederos estacionales y no autorizados, donde a veces se depositan residuos sin haber sufrido un proceso de descontaminación previo, lo cual puede suponer un daño medioambiental grave.
España, según la actividad transfronteriza de residuos, es un país importador y exportador de residuos. Este hecho supone que, además de tener que gestionar los nacionales, asumimos como país importador el riesgo de recoger y tratar residuos de otros países.
Los residuos que importamos proceden de países de la UE (Reino Unido/Gibraltar, Portugal, Francia, Italia, Malta, Alemania y Grecia), aunque destaca una cantidad de residuos procedentes de países como EEUU, Israel, Emiratos Árabes, Andorra, Argentina, Colombia, Honduras, Uruguay y Omán.