Ayer, 26 de julio de 2017 era el día. La fecha llevaba ya mucho tiempo marcada en el calendario político español. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno central acudiría a los juzgados como testigo del juicio de la Gürtel. Este hecho era histórico ya que era la primera vez en la historia de la democracia española que un presidente acudía a declarar ante un juez. Tras la comparecencia de Rajoy, muchos se quedaron con la sensación que el líder del PP no fue todo lo claro que debiera. Las reacciones de los diferentes líderes políticos no se hicieron esperar.
Pablo Iglesias posiblemente haya sido uno de los más duros. A través de su cuenta personal de Twitter calificaba la comparecencia de Rajoy como de “vergüenza”. Concretamente escribió: “España no se merece esta vergüenza”. La indignación de Iglesias vino poco después de empezar la declaración de Rajoy en la que negó conocer la existencia de una ‘Caja B’ en el PP alegando que su responsabilidad era solo política y no de contabilidad.
Iglesias criticó en su comparecencia en el Congreso las formas de Rajoy al entrar al juzgado por la puerta de atrás, evitando el tan temido Paseillo: “Hay una palabra que define claramente lo que hemos visto hoy, esa palabra es vergüenza. Vergüenza al ver al presidente del Gobierno tener que declarar como testigo por la financiación del partido que está gobernando en España. Vergüenza de ver a Mariano Rajoy entrar por la puerta de atrás para evitar que los medios de comunicación hagan su trabajo y que se le viera hacer el paseíllo que tenía que hacer”.
Otra de las críticas del líder de Podemos vinieron a raíz del tono empleado por Rajoy con los letrados, además, pidió la salida del presidente del Gobierno: “Vergüenza por el tono de impertinencia y chulería con el que se ha dirigido a los letrados y en realidad con el que se ha dirigido al conjunto de los españoles. Los chascarrillos en sede judicial son una falta de respeto. Les queremos convencer, porque después de lo que hemos visto hoy, creemos que es necesario sacar al PP del Gobierno, España lo está pidiendo a voces. España no se merece tener un presidente mentiroso. Nuestra obligación es convencer al resto de los grupos para sacarle del Gobierno”.