El desafío soberanista de Cataluña sigue sumando episodios de cara al próximo 1 de octubre. Las declaraciones por parte del Gobierno central y las respuestas por parte de la Generalitat de Cataluña. Uno de los últimos movimientos por parte del ejecutivo de Rajoy ha sido controlar semanalmente los gastos de Cataluña para evitar de este modo que se dediquen partidas a preparar la consulta del próximo 1 de octubre. La Generalitat dijo que no toleraría dicho control.
Se baraja la posibilidad de que el Tribunal Constitucional inhabilite a Carles Puigdemont pero el presidente catalán no está dispuesto a acatar dicha decisión como ha indicado en una entrevista al diario francés ‘Le Figaro’: “Una inmensa mayoría del pueblo catalán quiere votar. Suspendiéndome o expulsándome de mi despacho, Madrid no va a anular esta voluntad. No existe un poder suficientemente fuerte para cerrar el gran colegio electoral que será Cataluña el 1 de octubre. Solo el Parlament me puede suspender”.
Otra decisión que no está dispuesta a asumir es la de la posible suspensión de la Ley del referéndum: “Nuestro compromiso con el pueblo y con el Parlament es claro: debemos resolver nuestras reivindicaciones en las urnas. Ninguna suspensión, ninguna amenaza podrá impedir que los catalanes decidan su futuro de manera democrática. No renunciaremos al referéndum aunque lo prohíba el Tribunal Constitucional”.
Garantía de neutralidad
Puigdemont insistió en la neutralidad que tendrá la consulta del próximo 1 de octubre. Esta, estará garantizada por observadores internacionales, además aseguró que el Gobierno catalán no hará campaña a favor de la independencia: “El Gobierno catalán no hará campaña en favor de la independencia”.
Por último, el president habló sobre el proceso que se seguirá en caso de que el próximo 1 de octubre se vote ‘si’: “Cataluña empezará a actuar como estado independiente, pero no lo será de derecho hasta que esta transición culmine”.