La XII legislatura catalana tiene los días contados. A mediados de marzo, y si no hay sorpresas de última hora, el Parlament de Cataluña aprobará los Presupuestos del govern de Quim Torra, la esquela de una muerte anunciada. Solo tendrán que pasar los días para que, cuando más le convenga al sucesor de Carles Puigdemont, disuelva la cámara catalana y convoque elecciones. Sin embargo, difícilmente podrá presentarse como cabeza de lista por JxCAT: el Tribunal Supremo tiene pensado inhabilitarle en las próximas semanas en firme a año y medio por desobediencia, sentencia que impediría que concurriera a los comicios. Pero… ¿Quién podría ocupar su cargo?
Una de las mujeres fuertes del independentismo convergente es la exportavoz del Govern y actual líder de JxCAT en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, podría volver a la política autonómica. Artadi cuenta con el trato de favor de Carles Puigdemont. Sin embargo, hay otra mujer muy fuerte de JxCAT que podría arrebatarle la cabeza de lista electora: Laura Borràs. La actual portavoz del partido en el Congreso de los Diputados es una de las personalidades más relevantes del independentismo en la actualidad en Cataluña y España, y podría ser una buena baza para intentar mantener la representación parlamentaria del partido de Puigdemont en el Parlament -actualmente, cuentan con 33 escaños-. Sin embargo, tiene un proceso penal abierto por presunta adjudicación de contratos a dedo cuando presidía la Institución de Letras Catalanas (ILC).
Entre dos hombres fuertes de JxCAT, están Damià Calvet o Jordi Puigneró. El consejero de Territorio y Sostenibilidad ha permanecido hasta el momento en el segunda línea política, pero en las últimas semanas se ha convertido en un acérrimo defensor de Torra y su negativa a rechazar a su acta de diputado autonómico. El consejero de Políticas Digitales y Administraciones Públicas también mantiene un perfil discreto en el Govern, aunque algunas fuentes apuntan a que su influencia es más poderosa de lo que se piensa.
Artur Mas podría volver
El expresidente de Cataluña es la carta maestra de la baraja de Carles Puigdemont. El líder de PDeCAT dejará de estar inhabilitado el próximo 23 de febrero, por lo que las negociaciones con JxCAT para encabezar su lista electoral podrían cerrarse incluso antes de que el actual gover aprobara las cuentas. Que Mas vuelva a la primera línea política podría dar un soplo de aire fresco al partido del expresidente fugado de la Justicia: fue el primer presidente autonómico en iniciar la vía unilateral de la Generalitat, algo que podría ganarse la confianza de dicho bloque.