La mujer, de 40 años y vecina de Callosa, fue identificada y arrestada al día siguiente de los hechos. Gracias a que las imágenes captadas por la cámara de seguridad del local revelaron su identidad. Una vez detenida, confesó que una parte de la mercancía, había sido entregada a un centro de masajes de esa misma población y que la otra había sido repartida entre las propias vecinas de Callosa.
La mujer esperó que se marchase el repartidor y aprovechó que los empleados del comercio estaban en ese momento realizando otras labores, para realizar el robo de las 40 unidades de Satisfyer. La Guardia Civil ha logrado recuperar varios de los juguetes eróticos sustraídos.
